Tercer palo consecutivo para Garbiñe Muguruza tras disputar la final de Wimbledon. Si hace unas semanas caía eliminada en primera ronda de Montreal primero y de Cincinnati después, la número nueve del ránking WTA dice ahora adiós, también a las primeras de cambio y en segunda ronda, al último Grand Slam del año, el US Open.

La de Caracas, a pesar de la derrota, reconocía que: "Konta ha jugado mejor y merece estar en la tercera ronda", apuntaba que: "El tenis no me ha acompañado mucho hoy, no he jugado bien y he sacado regular" y sorprendía a los periodistas diciendo que: "Me voy contenta y consciente del nivel altísimo de la competición". Contenta porque en esta edición del abierto estadounidense ha conseguido, por fin, ganar un partido en Flushing Mewdos.

"Mi vida no ha cambiado en nada. Hago lo mismo, pero después de ese "boom" de emoción, empezar de cero cuesta un poquillo"

La tenista que reside en Barcelona afirmaba que: "Han perdido un montón de cabezas de serie porque no hay ningún partido fácil". Sin embargo, Garbiñe reconoce que tras Wimbledon su nivel ha bajado a pesar de que: "Mi vida no ha cambiado en nada. Hago lo mismo, pero después de ese “boom” de emoción, empezar de cero cuesta un poquillo".

Los medios también le preguntaron a Muguruza sobre Alejo Mancisidor, entrenador con el que se formó y entró a competir en profesionales, con el que hace escasas semanas ha roto. La de Caracas decía que: "El tiempo desgasta las relaciones y se necesita frescura para seguir trabajando y mejorando. Este cambio a mí me motiva".

La número nueve del mundo no descartó el trasladarse a Miami a entrenar con el objetivo de recuperar ese buen juego que deslumbró a todo el mundo en Wimbledon y que ha llevado a la hispano-venezolana a ser una de las mejores tenistas del mundo.