Día para olvidar de Tommy Robredo. El tenista catalán se vio arollado por un Benoit Paire que está de dulce y firma así una magnífica primera semana de torneo. Tommy, con un aparatoso vendaje en su pierna izquierda, solo pudo competir en un igualado primer set que estuvo cerca de ganar. Un Paire imperial y las evidentes molestias físicas del español hicieron el resto en un partido sin historia.
Máxima igualdad en el primer set
El dominio de ambos jugadores desde el fondo, hacía de este partido uno de los más atractivos en cuanto a lucha e igualdad. Los pronósticos se cumplieron en un primer set en el que los largos intercambios desde el fondo fueron la tónica dominante. Paire atacaba ferozmente y Robredo aguantaba con solvencia.
Sin demasiados apuros al servicio, los dos tenistas llegaron tremendamente a la recta final del set. Con 5-4 a su favor, el francés tuvo una bola de set que fue salvada por Tommy Robredo con garantías. No hubo más opciones de quiebre y el set se decidió en un tie break, que, visto lo visto, hacía justicia.
En el crucial desempate, el de Hostalrich comenzó como un tiro y se colocó 3-0 arriba en el marcador. Fue entonces cuando Benoit Paire destapó el tarro de las esencias y ofreció su mejor tenis para ganar de forma consecutiva los siete puntos siguientes y cerrar el primer parcial. Pocos podían imaginar que ese era el punto donde acababa el choque.
Y Robredo desapareció
Perder el primer set no parecía algo definitivo para un jugador como Tommy Robredo, curtido en mil batallas y con la palabra “remontada” escrita en la frente. Sin embargo, el aparatoso vendaje que el español lucía en su pierna izquierda escondía algo más que unas leves molestias.
Benoit Paire mantuvo el alto nivel alcanzado al final del primer set, mientras que Robredo desapareció completamente de la pista. Los puntos dependían exclusivamente de los aciertos o errores del galo y un cruel 6-1/6-1 ponía fin a la aventura del maltrecho Tommy en Nueva York.
Robredo firma así un año para olvidar en los Grand Slams, poniendo su techo en la segunda ronda en París y Nueva York, y no superando el primer partido en Australia y Londres.
Por su parte, Paire mantiene su línea ascendente y logra la tercera victoria consecutiva sobre el catalán (la última en la final de Bastad). Su rival en octavos saldrá del duelo entre su compatriota Jo-Wilfried Tsonga y el ucraniano Sergiy Stakhovsky.