Verdasco comenzaba la temporada en plena caída libre en el ranking. Lejos quedaba ya ese tenista que se codeaba entre los diez mejores del ranking y luchaba por un puesto en las finales de la ATP. El bajón en individual cayó a la par que su ranking en dobles. El que fuese campeón de las finales de la ATP junto con Marrero, hizo muchos cambios de pareja y ninguno surtió el efecto que esperaba. Verdasco llevaba un par de temporadas irregulares y eso se traducía en su número de ranking. A pesar de su caída de diez puestos esta camapaña, ocupa el puesto cuarenta y tres a día de hoy, el español es uno de los tenistas escogidos por Conchita Martínez para jugarse la permanencia en la segunda división mundial. Con Nadal y Ferrer tiene difícil jugar en individuales, pero como el mismo confirmó en sus declaraciones, espera jugar el partido de dobles para ir cogiendo afinidad con Nadal de cara a los Juegos Olímpicos de Río.

Repaso a la temporada

Verdasco comenzó la temporada con el Masters 250 de Doha. En el primer torneo del año comenzó con serias dudas y fue eliminado por David Ferrer en segunda ronda. El madrileño no luchó a penas contra su compatriota y demostró estar lejos de su mejor nivel. Después de un descanso de dos semanas, Verdasco aterrizó en Australia para jugar el primer Grand Slam de la temporada: el Abierto de Australia. Aquí vimos a un tenista con mejor juego y más serio que ganó en primera ronda a James Ward y en segunda a Go Soeda. Su posicionamiento en el cuadro no era del todo bueno y en tercera ronda le tocó lidiar con Novak Djokovic. Verdasco hizo un muy buen partido en el que fue de más a menos y terminó perdiendo en tres sets. El partido contra el número uno fue muy físico y le pasó factura en los tramos finales del partido.

Con las buenas sensaciones cogidas en Australia, Verdasco comenzó la temporada de arcilla. Para jugar sobre esta superficie viajó hasta Ecuador para disputar el Mastes 250 de Quito. El español avanzó con solvencia hasta las semifinales. Aquí se cruzó con el toledano Feliciano López que, después de dos tie breaks, apeó a Verdasco de la final. Sobre arcilla mostraba mejor juego que en cemento, así que siguió apostando por esta superficie. Sin salir de Sudamérica viajó hasta Brasil para jugar el Masters 250 de Sao Paulo. El madrileño dejó clara su intención de ir a por el título ganando con comodidad a Máximo González en primera ronda, pero poco le duró esta ilusión al español que vio como Lajovic cortaba de raíz sus esperanzas en segunda ronda. La irregularidad del tenista estaba marcando su inicio de temporada.

A finales de febrero viajó hasta Dubai para disputar su primer Masters 500 de la temporada. Deseoso de remontar el vuelo eliminó en primera ronda a Guillermo García-López. Su posición en el cuadro le volvió a jugar una mala pasada y en segunda ronda se encontró con Federer; el que terminó siendo campeón del torneo eliminó con facilidad al madrileño. Tras la derrota en Dubai estuvo dos semanas alejado de los torneos para preparar Indian Wells. Llegó al torneo americano cargado de esperanza y, en primera ronda, ganó con ciertas complicaciones al final del partido al australiano Duckworth. En segunda ronda le iba a tocar uno de los de arriba: Nishikori. El japonés era el favorito para pasar, pero un Verdasco muy guerrero ganó el primer parcial. El nipón reaccionó a tiempo y, desplegando un gran tenis, cortó de raíz las esperanzas con las que llegó el madrileño. La derrota le hizo más fuerte y viajó hasta Miami para demostrar que todavía le quedan cosas por demostrar. En el apéndice de los Estados Unidos repitió el rival en primera ronda de Indian Wells, pero esta vez Duckworth estuvo más peleón y dio su brazo a torcer en el tercer set. El despliegue físico que llevó a cabo contra el australiano daba pocas esperanzas a Verdasco en segunda ronda. Su rival aquí iba a ser Rafa Nadal, que también llegaba en un momento crítico de su carrera. En un partido antológico que se alargó hasta el tercer set, el madrileño doblegó al balear y comenzó a despejar dudas sobre su juego. Después de jugar el mejor partido en lo que iba de temporada, el físico estaba muy mermado y Juan Mónaco hizo de verdugo en tercera ronda.

Parecía que en Miami había terminado de levantar el vuelo y, sin salir de los Estados Unidos, viajó hasta Texas para jugar el Masters 250 de Houston. Cambió el cemento por la arcilla y le funcionó. La versión de Verdasco era la mejor de toda la temporada. El español dejó por el camino a Paolo Lorenzi, Hyeon Chung y Gabashvilli. El ganar a estos tres jugadores le sirvió para llegar a las semifinales. A un paso de la final le cortó las alas Sam Querrey. El estadounidense jugaba ante su público y tenía un plus de motivación extra. Esto le sirvió para deshacerse del español en un igualado partido a tres sets.

Verdasco y Nadal tras un partido. (Foto: Getty Images)
Verdasco jugando un partido de dobles con Nadal | Foto: Getty Images

Finalizado su periplo por los Estados Unidos, Verdasco hizo las maletas y puso rumbo a la ciudad del lujo: Montecarlo. En el que sería su tercer Masters 1000 del 2015, Verdasco dijo pronto adiós a las pistas arcillosas monegascas. El primer partido fue contra Dimitrov. El búlgaro jugó un partido muy disputado contra Verdasco. Dimitrov también llegaba en un momento malo de su carrera y estaba muy necesitado de la victoria. El partido fue una lucha encarnizada en la que el joven búlgaro fue más fuerte y se cargó al madrileño.

Después de Montecarlo Verdasco continuó su gira sobre la arcilla europea. De Montecarlo viajó a España para jugar el Conde Godó. En Barcelona se alzó con el título en el 2010. Por aquel entonces Verdasco era uno de los tenistas que marcaban el ritmo en el circuito y se veía en la parte alta del ranking. Cinco años después llegaba en un estado de forma diferente, pero con la ilusión del campeón intacta. Esta la diluyó a las primeras de cambio Rublev. El tenista ruso ganó la eliminatoria en dos sets. Verdasco, dolido por la derrota, hizo las maletas para viajar a la ciudad que le vio nacer. En las pistas de la Caja Mágica llegaba con la ilusión como bandera para demostrar a sus paisanos que podía dar mucho más que lo mostrado a lo largo de la temporada. Comenzó con una remontada en primera ronda en su partido contra Guillermo García-López. En segunda ronda volvió a tirar de épica para eliminar a Cilic. Ya en dieciseisavos le tocó jugar contra David Ferrer. El madrileño, por primera vez en el torneo, se puso por delante en el marcador, pero esta vez fue la otra cara de la monada y el Jávea fue quien tiró de épica para eliminar a Verdasco.

Con estas discretas actuaciones llegaba Fernando Verdasco al segundo Grand Slam de la temporada. En la ciudad del amor debutaría sobre las pistas de arcilla contra el tenista nipón Taro Daniel. Verdasco dejó muy buen sabor de boca a todos los aficionados ganando con facilidad en tres sets al japonés. El segundo partido sería contra un tenista muy parejo en el ranking. Se mediría en segunda ronda al alemán Benjamin Becker. El partido de segunda ronda alcanzaría el quinto set con una igualdad máxima. Los dos tenistas estaban muy bien plantados en la pista y el público desconocía hasta cuando se podía alargar el desenlace del partido y quien sería el vencedor en la batalla. Finalmente con un 8-10 en juegos, Benjamin Becker eliminó al español y le hizo despedirse con un amargo sabor de boca de París.

Después de caer eliminado en París, comenzó a preparar los torneos de hierba de cara a Wimbledon. Esta preparación la hizo en Holanda en el Masters 250 de Hertogenbosch y en el torneo londinense de Queen´s. La suerte fue la misma en ambos torneos y acabó eliminándose en segunda ronda. Su verdugo en Holanda fue Robin Haase y en Inglaterra fue Andy Murray quien le eliminó. Los dos partidos que ganó fueron contra dos compatriotas: Daniel Gimeno-Traver y Roberto Bautista respectivamente. La preparación no dejaba mucho espacio a la posible sorpresa en Wimbledon. El primer partido contra Martin Klizan se eternizó hasta el quinto set donde Verdasco ganó por 13-11. El partido, bastante largo, dejó el físico de Verdasco mermado. En segunda ronda se tuvo que esforzar al máximo para eliminar, en cinco sets, al austriaco Dominic Thiem. Los partidos de Verdasco se alargaban, pero los conseguía sacar adelante. En tercera ronda le tocó el primer rival de nivel. Fue el suizo Wawrinka, reciente campeón de Roland Garros, el que eliminó en tres sets al madrileño. El rendimiento de Verdasco había mejorado y jugó mejor de lo que cabría esperar.

Dejando a un lado la hierba, Verdasco volvió a jugar sobre arcilla. Viajó hasta Suecia para jugar el Masters 250 de Bastad. Poco duró la aventura nórdica de Verdasco que cayó eliminado en primera ronda por Nicolás Almagro. Este partido fue el comienzo de un gran bache para el español. De Bastad viajó a jugar el Master 500 de Hamburgo donde fue Nadal el que le sacó del cuadro en primera ronda. El final de la temporada en tierra fue el peor esperado y viajó a Canadá para jugar el Master 1000 de allí. Sobre la pista dura canadiense le eliminó el australiano Kyrgios también en primera ronda. Después de un mes sin conocer la victoria, viajó a Estados Unidos para jugar el Masters 1000 de Cincinnati. En la ciudad estadounidense se reencontró con la victoria y eliminó a Tsonga en la primera batalla. El campanazo duró poco y en la siguiente ronda fue Goffin el que portó la guadaña.

Con una mala racha de por medio y una sorpresiva victoria llegó Verdasco al último grande del 2015. En las pistas de Nueva York, mientras entrenaba, fue donde Conchita Martínez tuvo una conversación con el madrileño en el que le confirmó su intención de convocarlo para el partido contra Dinamarca. Verdasco admitió que le gustaría poder estar en el equipo y así lo hizo Conchita Martínez. Conocedor de la convocatoria se enfrentó en primera ronda a Tommy Haas. El alemán, venido a menos, peleó como el que más para ganarle el pulso al español. El partido se alargó hasta el quinto set y Verdasco, con mejor físico, consiguió eliminar al teutón. En segunda ronda se topó con el montenegrino Raonic que le apeó de las pistas neoyorquinas.

En el global de la temporada las victorias y las derrotas del español están muy parejas, pero se imponen las veces que ha salido vencedor solo por dos ocasiones. El global de la temporada se queda en cuarenta y dos partido jugados de los cuales ha ganado veintidós y ha perdido veinte.

Convocatoria para la Davis

A pesar de la irregular temporada que ha hecho el madrileño, es uno de los hombres seleccionados para disputar la eliminatoria contra Dinamarca. Fernando Verdasco formará equipo junto con Rafa Nadal, David Ferrer, Roberto Bautista y David Marrero para intentar mantener a España en la segunda categoría del tenis mundial y, en un futuro próximo, volver al nivel más alto a nivel internacional.

Verdasco es uno de los tenistas españoles con más experiencia en esta competición. El de Madrid a jugado siempre en la máxima categoría de la Davis. Su primera convocatoria llegó en el año 2005 en la eliminatoria que enfrentaría a España contra Eslovaquia. Aquí jugó dos partidos: el primero le perdió contra Dominik Hrbaty y el segundo se lo ganó a Kamil Capkovic. Desde este debut, Verdasco ha sido siempre un tenista fijo en las convocatorias nacionales. Fue convocado ininterrumpidamente hasta el año 2011, año de la última Davis española. En todo ese tiempo ha destacado, sobre todo, por su faceta como doblista junto con Feliciano López. Sus actuaciones le han llevado a levantar tres ensaladeras. La primera llegó en el año 2008 contra Argentina, la segunda al año siguiente donde se impusieron en la final a República Checa y, la última, en el 2011 contra Argentina en la capital hispalense. Verdasco ha jugado en la Davis un total de treinta partidos de los cuales ha ganado diecisiete y ha perdido trece. Su experiencia en la competición le han llevado a ser una de las figuras claves para llevar de vuelta a España al Grupo Mundial.