Enorme la carga emotiva que se desprendía del Gdynia Arena de Polonia, cuando el número dos del equipo levantaba triunfante los brazos al cielo, y celebraba la culminación de un objetivo que llevaban mucho tiempo buscando. Dos generaciones representadas en Lukas Kubot y Jerzy Janowicz, que se han visto acompañadas de un actor secundario que acabó siendo protagonista.

Y es que la colectividad prima sobre las individualidades en la Copa Davis. Martin Klizan demostró ser el mejor jugador de toda la eliminatoria, pero no contó con un secuaz que diera continuidad a sus victorias, quedándose solo ante el peligro al ver cómo el punto del dobles decantaba la balanza del lado polaco.

Dobles decisivo ante la inseguridad de Janowicz

Las opciones de Eslovaquia pasaban por confiar en que Klizan cumpliera con los pronósticos y ganar el dobles. Poca o nula era la confianza en Gombos, un jugador poco habitual en los torneos importantes, y con resultados discretos en los Challenger. La descompensación no suele llevar a buen puerto, y así ocurrió con Eslovaquia.

Hubo dos partidos clave en la eliminatoria. Tras la victoria inicial de Klizan por 6-4 6-4 y 6-4 frente a Pryzsiesny, el díscolo Jerzy Janowicz estaba obligado a ganar frente a Gombos. Su potencial es enorme, pero también su irregularidad y desconfianza. Jugó realmente mal Janowicz, a rachas, y sólo el apoyo del público y la importancia del partido, le permitieron sacarlo adelante. 7-6 (1) 6-4 6-7 (5) 6-2 fue el resultado final, ante un Gombos muy inocente.

Con 1-1 en el marcador, el punto del dobles se antojó de suma importancia. Aparecieron en escena dos viejos rockeros del tenis polaco, como Kubot y Matkowski, que impusieron su ley contra unos desordenados Martin y Zelenay. Viento a favor para los polacos, que se encomendaron a Janowicz para cerrar la eliminatoria en el cuarto punto. Pero Jerzy no está para ningún alarde. Klizan fue superior de principio a fin, y se impuso por 6-3, 7-6 (4) y 6-3.

El drama estaba servido. La tensión en la pista era enorme y dos jugadores más allá del top100 se estaban jugando todo. Prysieszny hizo un gran encuentro, motivado desde el inicio y confiando totalmente en su tenis. Todo lo contrario que un Gombos muy timorato, falto de argumentos y sin garra para sorprender. 6-3, 6-4 y 6-4 acaba el encuentro, y Pryzieszny era manteado por todo el equipo, en señal de reconocimiento por su gran labor. Polonia debutará en el Grupo Mundial en el año 2016. Un nuevo inquilino en la élite del tenis.