La única manera de superar un bache de resultados tan notable como el que ha vivido Carla Suárez en los últimos meses, es ganando partidos. No es nada fácil, y por ello la alegría de hacerlo es mayor, y otorga una extraordinaria confianza. Una Carla Suárez muy debilitada mentalmente, está volviendo a mostrar un buen tenis de manera progresiva, y aunque necesite tiempo, su victoria ante Bondarenko en Tokio, y frente a Niculescu en Wuhan, son señales muy positivas.

Desde el mes de junio, Carla ha perdido diez partidos y tan solo ha logrado imponerse en cuatro, contando el de hoy. La inseguridad desprendida de su tenis así como la desesperación que se traslucía en sus gestos en torneos pasados, son ahora menos acusados en la gira asiática, pasando a convertirse en esperanza y lucha interior.

Remontada encorajinada ante Niculescu

El extravagante juego de la rumana es capaz de desesperar a cualquier jugadora, y mucho más si acude sin confianza. Niculescu corta la pelota sin cesar con su derecha, y ataca eficazmente de revés, desorientando por completo a sus rivales. Se requiere de una gran movilidad de piernas, así como paciencia para desbordar a la rumana.

Numerosos errores en el primer set, de Carla

Le costó mucho a Carla en el primer set, que cometió numerosos errores por precipitación, al no ver huecos al otro lado de la pista. Se mantuvo la igualdad hasta el final pero la veterana jugadora rumana acabó adjudicándose la primera manga por 7-5. 

Sin embargo, hubo reacción de la canaria. Carla comenzó a moverse más rápido por la pista, a soltar gritos de ánimo, y a ser esa temible jugadora que domina con su derecha y abre ángulos exquisitos con el revés. Niculescu veía cómo sus defensas numantinas ya no desesperaban a la española, y cediendo el saque en dos ocasiones, entregaba la segunda manga a Suárez Navarro.

Carla aprovechó la tendencia positiva para romper el servicio de Niculescu en los primeros compases del set definitivo, y llegó a contar con ventaja de 3-1 y bola de break. Sin embargo, la rumana se agarró a la pista y logró equilibrar el marcador. Viejos fantasmas comenzaron a surgir por la cabeza de todos los aficionados, pero Crla se encargó de despejarlos al encadenar cuatro magníficos juegos, de los que solo se le escapó uno. 6-4 final y una tremenda alegría para el tenis español, que sigue confiando en la recuperación mental y tenística de esta excelsa jugadora.