La carrera hacia Singapur continúa imparable y el torneo de Wuhan cuenta con varias jugadoras que optan a entrar entre las ocho mejores y disputar las WTA Finals. Dos de estas tenistas son Garbiñe Muguruza y Ana Ivanovic, número ocho y nueve del mundo respectivamente, que iban a disputar el partido teóricamente más igualado de la eliminatoria de cuartos de final en la competición asiática. La hispano-venezolana y la serbia poseen dos de las mejores derechas del circuito, por lo que el encuentro se presumía bastante competido y equilibrado, tanto por estilo de juego como por posición actual en el ránking WTA.

Igualdad prevista

Y el encuentro no defraudó en su primera manga. Ambas jugadoras comenzaron ganando sus respectivos turnos de servicio, con Ivanovic siempre por delante al haber comenzado el partido al saque. Sin embargo, el inicio de las hostilidades no tardó en llegar, y en el sexto juego del set, la tenista balcánica aprovechó sus bolas ajustadas y el descontrol en algunos golpes de su rival para conseguir el primer ‘break’ del partido, situándose con 4-2 y saque para encarrilar el parcial.

El descontrol en los golpes le costó el primer set a Muguruza

Pero la ventaja le duró poco a la tenista serbia, que fue incapaz de contrarrestar los excelentes restos potentes y profundos de Muguruza en el siguiente juego, lo que le permitió a la tenista nacida en Venezuela devolver el ‘break’ a su rival. La hispano-venezola consiguió posteriormente nivelar el set (4-4) y todo parecía encaminarse hacia el tie-break, pero de nuevo las imprecisiones de Garbiñe hicieron acto de presencia en Wuhan.

Esta situación fue aprovechada a la perfección por Ana Ivanovic, que primero consiguió ponerse por delante en el marcador con su servicio y, posteriormente, fue capaz de romper el saque de su rival para cerrar la primera manga con un resultado de 6-4, en un partido que hasta el momento había estado marcado por la igualdad éntrelas dos jugadoras.

La versión arrolladora

El escenario del encuentro cambió totalmente a partir de ese momento. Garbiñe Muguruza protagonizó un inicio fulgurante de segundo set, manteniéndose firme con su servicio y consiguiendo en dos ocasiones el ‘break’ gracias a sus potentes golpes tanto de derecha como de revés, lo que le permitió colocarse con una gran ventaja en este segundo parcial (4-0). La hispano-venezolana pareció tomarse un pequeño descanso en el siguiente juego, pero volvió a mostrarse letal sobre la pista en los dos siguientes para terminar cerrando el segundo set por un contundente 6-1.

Con el partido igualado, y dos versiones distintas de Ana Ivanovic sobre la pista, los pronósticos señalaban mucho equilibrio en el tercer y definitivo set, donde cualquier detalle podría desnivelar el encuentro. Pero gracias a sus demoledores golpes, Muguruza se encargó de cerrar el partido por la vía rápida y sin dar ni la más mínima opción a la ex-número uno del mundo.

Garbiñe se mostró intratable sobre la pista y dio una auténtica exhibición de golpes de derecha, de revés y de voleas ante la que nada pudo hacer Ana Ivanovic, que se mostró impotente ante el estilo arrollador de la tenista hispano-venezolana. Así, la número ocho del mundo consiguió una aplastante victoria en el tercer parcial, donde logró un 6-0 inapelable que le permite a la jugadora afincada en Barcelona acceder a los cuartos de final del Wuhan Open, donde se medirá a la eslovaca Anna Karolina Smiedlova.

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