A inicios de 2014, Stefan Edberg llegó a la vida de Roger Federer como un soplo de aire fresco. El tenista suizo se encontraba en el mayor bache de su carrera. Su edad y el vertiginoso ritmo que impone el tenis moderno, impedía a Federer aguantar los peloteos de fondo con los mejores.

La solución pasaba por llevar la contraria a la inexpugnable evolución del tenis y renacer en la red. Para ello, el primer cambio debía producirse en el banquillo, y quien mejor que Stefan Edberg para desarrollar el noble arte de la volea.

Federer arriesgó y los cambios en su juego fueron traduciéndose en victorias y títulos. Este 2015, con títulos importantes y dos finales de Grand Slam, ha sido la confirmación de que Federer es capaz de competir con cualquiera, especialmente con Novak Djokovic.

Sin retirada en el horizonte

Después de la amarga derrota en la final del US Open, Roger Federer se encuentra en un periodo de descanso, reflexión y balance. Acabados los Grand Slam, el maestro suizo solo jugará el Masters 1000 de Shanghai en la gira asiática.

Las malas lenguas, aventuraban un posible anuncio de retirada tras el US Open, al igual que hizo Flavia Penetta. Edberg se encargó en despejar todas las dudas: "En absoluto está cerca la retirada. Federer es como el buen vino. Lleva realizada una muy buena temporada; ganó varios torneos importantes y demostró que puede competir contra Novak Djokovic aunque cuente con 34 años".

(Fotografía: zimbio.com)

Cuestión de adaptación

En este 2015, Federer ha regalado al público partidos en forma de exquisitas perlas. Se le ha visto llevar el tenis a un nivel superior. Sin embargo, Stefan Edberg pretende rizar el rizo y afirma que Federer aún no ha completado su adaptación al nuevo estilo de juego, ideado por él y el otro coach del suizo, Severin Lüthi.

"Mucho ha cambiado en su juego y ello le llevará algún tiempo aún para acostumbrarse a ello", confesó el sueco. "Queremos gastar la menor energía posible y forzar su juego en la red con la mayor cantidad de puntos fáciles. Hubo partidos donde fue muy bien, pero está claro que Roger no tiene una rutina incontestable todavía. Sólo necesitamos un poco de tiempo, nada más", concluyó Edberg.