Si de algo no se puede acusar a Carla Suárez es de arrogancia y apatía. La jugadora canaria ha sabido encajar una realidad muy difícil de asumir. Tras ser una de las mejores del mundo durante seis meses, la canaria vio cómo las derrotas se acumulaban, independientemente de cuál fuera el rival.

Lejos de desesperarse y darlo todo por perdido, Carla trabaja duro táctica y mentalmente, en aras de recuperar el nivel de inicios de año o, al menos, estabilizarse en lo que ha sido durante años: una buena jugadora situada entre las 20 mejores del mundo.

Gira asiática positiva

Carla ha ganado tres partidos en Asia, algo que no hizo en Estados Unidos. Se está viendo a una jugadora con algo más de confianza y potencia en sus golpes, que tiene más capacidad de jugar agresiva y con un nivel al saque algo más decente que en citas pasadas.

No era una rival nada sencilla Lesia Tsurenko. Asentada en el puesto 35 del ránking, ostenta un juego muy completo. Sin embargo, llegó tocada físicamente y eso lo aprovechó Carla para desgastarla poco a poco. Lejos de precipitarse, la canaria leyó el partido a la perfección y supo ganar los puntos cumbre, salvando hasta seis bolas de break.

Puig o Diyas se enfrentarán a Carla en segunda ronda

Las cuatro dobles cometidas son un motivo de preocupación, y Carla habrá de mejorar en ese aspecto si quiere seguir ganando partidos. Tomó ventaja en el tramo final de set, y en el intercambio, Tsurenko decidió retirarse al no verse con posibilidades de remontar. Buena noticia para la española, que pasa ronda sin excesivo desgaste y buscará encadenar dos victorias consecutivas, algo que no hace desde el torneo de Eastbourne, en junio. Se presenta una gran oportunidad para ello, en aras de exprimir las opciones que le quedan para terminar el año entre las ocho mejores.