Fĕrrum. Así llamaron los antiguos a uno de los metales más pesados y duros que encontraron en la corteza terrestre. Casualidad o no, es posiblemente la mejor metáfora para describir la carrera tenística de esa pequeña bestia que es David Ferrer. Y la lleva en el apellido. 25 victorias en 50 finales como profesional para el tenista de Jávea, ahí es nada. Y las que quedan. David no viaja si no es para competir al máximo.

Hoy no fue diferente. Feliciano fue más rival por marcador que por sensaciones reales dentro de la pista. La final mostró que David se comió al toledano tenística pero sobre todo moralmente. Desquebrajó una por una todas sus armas y dejó que los puntos negros del rival le allanasen el terreno hacia un final victorioso. López apenas tuvo opciones de nada.

Saque y sólo saque.

La estrategia de David estuvo clara desde el principio, Ferrer sabía que tenía que intentar ganar sus servicios apretando desde el fondo y restar lo mejor posible los saques de Feliciano. ¿Por qué?. Era consciente de que si minimizaba al máximo ese arma del toledano, la cabeza se le podía volver en su contra. Y el partido empezó con Feli poniéndole las cosas sencillas al saque con aproximaciones a la red no del todo correctas, un juego de fondo bastante impreciso -siendo generoso- y una desventaja desde el principio de los intercambios bastante manifiesta. Ayudaba bastante el buen nivel de David al servicio desde el primer minuto del partido, que permitía mandar a López detrás de la línea de fondo con bastante facilidad.

Feliciano López en Kuala Lumpur

Al otro lado, Feliciano veía como prácticamente todos sus buenos servicios eran tocados por la raqueta del de Jávea y gran parte de ellos puestos en juego. Aún así, los 6 primeros juegos se salvaron sin bolas de rotura. Empezaba a mostrar su desconcierto Feli ante la poca efectividad que estaba teniendo su más que aceptable nivel al servicio. Le costaba sacar los juegos adelante, sin el saque no era nadie.

Feliciano mostró un buen nivel al servicio, aún así sólo ganó un 67% de primeros saques en el partido.

En el séptimo juego rompió Feliciano. Sin saber cómo ni por qué David regala 3 bolas de break, la última de ellas aprovechada brillantemente por el toledano con un gran resto. No hubo más concesiones en el partido. Acto seguido, llegó el contrabreak y el punto de inflexión del set. Se estaba viendo que a Feli cada vez le costaba más, las subidas a la red eran devueltas con buenas pelotas a los pies y errores en la volea, sus caras no mostraban confianza y David seguía saltando sobre la pista, esta vez con 4-4. Desde detrás de la "baseline" Feli seguía pasándolas canutas.

Tras dos juegos cómodos de David y uno a trompicones de Feli, ya con 6-5 en el marcador, Ferrer sacó todo el arsenal. Una de frontón, otra de bola baja a los pies en subida a la red, la tercera dejando que López fallase -una vez más- desde el fondo de la pista y bolas de break. Gran saque pero mejor resto en la primera de ellas. Set David Ferrer.

Línea continuista en el segundo set

El segundo set empezó con un juego más que fácil para David, con Feli pensando en el final de manga anterior. Cambio de pista y bolas para el servicio de Feliciano. Un milagro clásico de Ferrer corriendo puso el 0-15 y también una cara no menos clásica de su rival ante ello. Desconexión total y 0-40. Y volvió el servicio para rescatar las 3 oportunidades de rotura, con la colaboración ocasional de un buen juego de red. Parecía otro punto de inflexión en el partido, pero no fue más que un juego a rescatar en los resúmenes.

Feliciano veía que su saque ya no era suficiente. Sabía que el abismo se estaba aproximando y no pudo con la presión.Buen juego de fondo y fallos de Feli en los juegos de David. Buen saque y sufrimiento en la red tras buenos restos en los juegos de López. Nos vamos hasta el 4-3. Octavo juego y de nuevo en la muga el toledano. Una mezcla de buenos servicios con malas subidas -o buenas devoluciones, según se mire- le hacen salvar 2 bolas de rotura no consecutivas. Se veía que la dinámica era la misma y que antes o después caería el break.

Con la batalla psicológica perdida desde el primer momento y acordándose de cómo perdió la primera manga, de nuevo hubo que esperar a que Feli lo viese negro en el 12º juego para que David rompiera sin muchas dificultades. 7-5 y 7-5 y uno más para Jávea. Y van 25. And counting.