La primera jornada en Pekín prometía máxima igualdad. Lejos de no cumplir con las expectativas, los partidos fueron muy igualados y era difícil saber que tenista se llevaría el encuentro y, con ello el pase a la segunda ronda. Así, con esta esperada igualdad, dio comienzo la primera jornada en el torneo de Pekín.

El primero en salir a la pista fue el italiano Fabio Fognini. Al italiano le iba a tocar lidiar con el eslovaco Martin Klizan. El partido se presuponía muy igualado y pocos se atrevían a señalar con claridad a un favorito. Es cierto que Fognini tiene mejor ranking, está el 28 y Klizan el 42, pero a pesar de esta diferencia y el buen año de Fognini no había favorito. El partido empezó con buen tenis para ambos tenistas que mantenían sus servicios con facilidad. Parecía que se lo iban a jugar todo al saque, pero empezaron a arriesgar con el resto. Con esto llegaron las primeras bolas de rotura para un jugador y para otro. Fognini tiró de experiencia para aprovechar su cuarta bola de break para romper y, después de mantener su servicio a cero, volvió a romper. Con esto encarriló un primer set que empezó muy igualado. El segundo set fue un despropósito de Klizan que veía desesperado como Fognini jugaba un gran tenis al otro lado de la red. Fognini hizo tres roturas y cerró el partido en una hora. El partido empezó igualado, pero el italiano metió una marcha más y Klizan no encontró la forma de pararlo. Al final el marcador quedó en 6-2, 6-1. Fabio se enfrentará en la siguiente ronda a David Goffin.

Rosol se iba a medir al esloveno Bedene. El partido se presuponía también muy igualado. Solo habían jugado dos veces previamente y las dos tuvieron el mismo vencedor: Bedene. Atendiendo al ranking Bedene está treinta y cinco puestos por encima de Rosol. Así pues lo lógico sería pensar que el favorito era el esloveno, pero pocos se atrevían a decirlo. El partido lo comenzó mejor Rosol que metió presión a Bedene cuando restaba. Pero poco le duró esta dinámica al checo que vio como le pasaba por encima una apisonadora. Bedene rompió sin muchas complicaciones los siguientes tres servicios de Lukas y mantuvo los suyos con mucha solvencia. El de Eslovaquia jugó un set impecable y pudimos ver a un Rosol desesperado al otro lado de la red. El segundo set comenzó en la misma línea que el primero: Bedene dominaba y estuvo a punto del break. Después del susto de la posible rotura, Rosol despertó y se puso a la altura de Bedene. El parcial fue muy igualado y se decidiría en el tie break. Aquí Rosol cometió menos errores y empató el partido. El tercer y definitivo set comenzó con una tempranera rotura de Rosol. Bedene no lograba encontrar al tenista del primer set y, cuando todo apuntaba a que el checo iba a abrir más brecha, igualó el set. Ya en la recta final Rosol apretó los dientes para hacer una rotura que resultaría definitiva. Rosol supo resurgir de sus cenizas y, con un buen tenis, remontó un partido que le dio la espalda desde muy pronto. La victoria le vale para pasar a la segunda ronda donde le espera el vencedor del duelo que disputarán Ferrer y Bellucci.

El último en salir a las pistas de Pekín fue Istomin. El tenista uzbeko se iba a enfrentar al local Zhang. Istomin era el claro favorito para ganar a Zhang que llegó al torneo con una wild card. Además de esto Istomin siempre a ganado al tenista chino, pero solo se han enfrentado en la Davis y Zhang siempre le ha dado guerra. El favorito era Istomin que está más de cien puestos por encima en el ranking. El encuentro no pudo comenzar con peores sensaciones para ambos tenistas. Primero fue Zhang el que perdió el servicio, pero reaccionó y puso la réplica en el primer turno de su rival. Con el empate, Zhang volvió a romper y su volvió a poner por delante en el marcador. Istomin, por detrás en el marcador, intentó romper el servicio de todas las formas posibles, puso contra las cuerdas a Zhang y gozó de tres bolas de break, pero el chino no sucumbió a la presión y cerró el primer parcial en su favor. En el segundo set llegó la reacción de Istomin. El uzbeko mejoró su nivel y, arriesgando menos en los golpes, consiguió hacer dos roturas que le hicieron empatar el coque. A Istomin se le puso todo de cara en el set definitivo cuando rompió el primer servicio de Zhang. El chino, lejos de hundirse, comenzó a arriesgar más en los golpes y esto le sirvió para igualar el set. El partido era una lucha sin cuartel, los dos estaban muy nerviosos y cometían errores no forzados. Al final fue Zhang quien pudo más en la igualdad y dio el campanazo ante su público. Zhang jugará en segunda ronda contra Djokovic o Bolelli. 

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