Hay jugadores que imponen respesto e incluso temor hasta a los mejores del mundo. Por su talento, su experiencia, su carisma y su estilo de juego. Uno de ellos es el veterano Radek Stepanek, cuya carrera deportiva es prolífica en éxitos y en partidos gloriosos contra los que copan el ránking. Pero Wawrinka estuvo dispuesto a que esto no fuera así.

No quiere sorpresas el helvético, que parte como primer cabeza de serie en el torneo de Tokio, y acude dispuesto a hacerse con un nuevo título esta temporada. Wawrinka llega sin presión a este tramo final de temporada, al contar con una plaza asegurada ya en Londres, pero quiere hacerlo bien y ampliar su palmarés de títulos en este 2015, tras los logrados en Rotterdam, Chenai y Roland Garros.

Imperial al saque

Hay días en los que Wawrinka hace de cañonero, y cuando está así resulta imposible vencerle. En Tokio le tocó tener un día inspirado en el servicio, martirizando a un Stepanek que lo intentó todo, incluso subir a la red tras el resto, pero acabó desesperado ante la solvencia del suizo.

Wawrinka perdió tres puntos con primer saque en todo el partido

Tan solo perdió el servicio en una ocasión, y fue algo fugaz ya que se ajustó al resto y pudo con la maraña de golpes estrambóticos que intentaba tejer Radek. El checo no hizo mal partido, pero no encontró en la red el antídoto a sus males, siendo pasado con frecuencia por Wawrinka.

Ambos sets transcurrieron por los mismos cauces. Solidez de Wawrinka con su servicio y afanamiento por rompero el saque de un voluntarioso Stepanek. Lo logró en ambas ocasiones, certificando una buena victoria que le lleva a segunda ronda, donde se verá las caras con el local Tatsuma Ito.

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Sobre el autor
Diego Jiménez Rubio
Fui Coordinador General de Más Deportes y Viajes, y miembro del Consejo de Dirección de VAVEL España. Me encanta comunicar mi pasión por el turismo y el deporte, y hacerlo con responsabilidad y profesionalidad.