El mejor gana. Es una máxima que no siempre se cumple en el deporte, pero que es habitual. Cilic hizo valer su condición de favorito y un repertorio de golpes infinitamente más decisivo que los de un Johnson que siempre promete más de lo que da. El croata se está afanando en lograr un título que de cierto lustro a una temporada gris donde las haya.

Tuvo su oportunidad la pasada semana en Shenzen pero le frenó García-López, y en Tokio no lo tendrá sencillo. Ha dado buenas sensaciones hasta el momento, pero requerirá de su mejor tenis para seguir avanzando. La meta es ambiciosa, ya que no se le puede descartar para participar en la Copa de Maestros, pero la dificultad también.

Johnson, mucho ruido y pocas nueces

El jugador norteamericano ostenta un juego muy versátil y potente y parece tener todas las condiciones para ser un jugador mucho mejor de lo que su ránking pone de manifiesto. Sin embargo, no acaba de romper el cascarón que lo encorseta y no deja fluir su talento. 

Johnson tuvo sus opciones en la primera manga

Fue superior en el primer set, pero le faltó ese algo que tienen los grandes jugadores para definir. Disfrutó de hasta cinco bolas de break, pero no solo no las aprovechó sino que cedió su servicio en la única opción que tuvo Cilic. 6-3 para el croata y desolación en el rostro del norteamericano.

Bajó mucho sus enteros en la segunda manga, y Cilic se permitió el lujo de mejorar notablemente su rendimiento y ganar en confianza para citas venideras. Resolvió el encuentro por la vía rápida, con un 6-3 tras dos bolas de break y gran nivel al saque. Nishikori será su máximo rival, e intentará vengarse de la derrota que éste le infringió en semifinales del torneo de Washington. Se presenta un partido apasionante.