Le costó arrancar al número uno del mundo ante un rival siempre incómodo como el brasileño Thomaz Bellucci, que venía de vencer en la primera ronda del torneo galo al georgiano Teymuraz Gabashvili por un doble 6-4, demostrando un tenis sin fisuras, atractivo y que gustó en la central del Masters francés.

Pese al buen hacer del residente en Río de Janeiro y a base de paciencia y de buscar su momento, Novak Djokovic, se impuso sin hacer un juego excelso y con más problemas de los previstos y está ya en la segunda ronda del torneo galo.

Más sufrimiento del previsto

Como un tiro comenzó el encuentro el de Belgrado con un saque en blanco para poner el 1-0 en apenas dos minutos, dejando claro a Bellucci, desde el principio, que este no iba a ser día de sorpresa alguna. Pese a esto, el de Tiete puso con su servicio el empate, sufriendo, eso sí y no quería desengancharse de la batalla con tanta premura.

Le costó apuntarse el primer set a Djokovic por 7-5 en 57 minutos

La sorpresa saltó en el quinto juego del partido cuando el residente en Río de Janeiro quebraba el saque del número uno del mundo y ponía el 2-3 en el luminoso, en apenas 24 minutos de juego. Sin embargo, y como se suele decir, la alegría en casa del pobre dura muy poco. ‘Nole’ se puso las pilas, devolvió el break al carioca y establecía el 4-3.

El partido continuaba igualado y se iba hasta el 5-5. El balcánico consiguió con relativa suficiencia mantener su saque para el 6-5, gracias principalmente a su derecha y a un revés a dos manos precioso que acabó con un contrapié de quítales. La patata caliente era para un Bellucci que falló en el momento menos oportuno, cedió su servicio y el juego y el set se fue para la buchaca de un Djokovic que tuvo que sufrir más de la cuenta para apuntárselo en 57 minutos de juego por 7-5.

Foto: Zimbio

Bellucci firma un buen partido pero Djokovic se lleva el gato al agua

El encuentro se reanudó en la segunda manga con la misma tónica que en la primera. Novak no conseguía desplegar el tenis que le ha convertido en número uno sin paliativos y el brasileño se mantenía en el choque más por demérito del de Belgrado que por mérito propio.

Hasta el 3-3 la igualdad era máxima pero fue a partir de ese séptimo juego del segundo parcial cuando el mejor tenista del mundo metió la directa y a base, ahora sí, de un gran tenis con una derecha mortal que hizo mucho daño al brasileño, acabó cerrando el partido por 6-3 en una hora y 35 minutos de juego, se clasifica para los octavos de final de este Masters 1000 de París donde se verá las caras con el ganador del duelo francés entre Benoit Paire y Gilles Simon.

Foto: Zimbio