Volvió a aparecer Lukas Rosol en el camino del español Rafael Nadal en un torneo. El balear en esta ocasión no tuvo que sudar para vencer al jugador checo al que venció por un cómodo 6-2 y 6-2 en un encuentro que se alargó a la hora y un minuto de partido para alcanzar los octavos de final del Masters 1000 de Paris-Bercy. El balear, que necesitó remontar un set y una rotura de desventaja días atrás ante el checo en el indoor de Basilea, gobernó esta vez con mayor solvencia al jugador nacido en Brno. Ausente en la edición de 2014 en la cubierta parisina, el español compite esta semana con un impulso extra: la opción de sumar una gran cantidad de puntos y seguir subiendo escalones en el ránking ATP.
Rafa Nadal que fue finalista en el año 2007 comenzó el partido como un torbellino comenzando el partido rompiéndole el saque a su rival. Rosol por su parte se veía impotente por la enorme mejoría de Rafa sobre la pista comparado con el encuentro de la pasada semana. El tenista checo acumuló 13 errores no forzados que unidos al buen servicio de Nadal que apenás cedió dos puntos con su primer servicio provocó que el tenista español se llevara el primer set en tan solo 28 minutos de encuentro.
El segundo set fue una copia idéntica a lo ocurrido en el primero, con un Nadal que quería evitar complicaciones y seguir con la buena tónica que le llevó a llevarse el primer set sin apenas sudar. Un break al comienzo y otro al final provocó que el tenista español finalizara el parcial en tan solo 33 minutos. En este set, Rosol tuvo una opción de quiebre pero no lo pudo conseguir.
El balear, que mantiene una efectividad del 91% tras cerrar el primer set en 2015, se instaló en una línea de intensidad hasta el final del partido completando un segundo parcial casi perfecto, compitiendo con la alegría de piernas que requiere la pista cubierta. Con capacidad para imponer juego siempre que puso la pelota en juego, Nadal apenas cedió un punto con su servicio en toda la segunda manga. A pesar de que Rosol redujo el riesgo con su primer servicio (pasando del 59% al 75% de acciones jugadas con ese golpe), el mallorquín logró otros dos quiebres en el segundo parcial para completar un partido solvente desde la devolución.
En la próxima ronda le espera el ganador del duelo que enfrenta al sudafricano Kevin Anderson frente al austríaco Dominic Thiem, en un encuentro donde a priori el tenista africano parte como favorito para llevarse la victoria en Paris-Bercy.
