Bautista y Tsonga estaban citados para verse las caras en la segunda ronda del Masters 1000 París-Bercy. Roberto Bautista llegaba después de hace runa buena actuación el Torneo de Valencia al que solo le faltó poner la guinda al pastel en la final contra Joao Sousa. Tsonga llegaba después de un descanso de dos semanas para recuperar forma con vistas al último torneo de la temporada que, para más motivación se jugaba en su tierra. El desgaste físico, lógicamente, era mayor en el español que, además, sufrió para ganar en primera ronda al francés Herbert. La diferencia en el ranking es de catorce puestos y el único precedente se lo llevó el galo en un partido a tres sets. El favorito, por ranking y físico, era el francés.

El partido lo comenzó mucho mejor el francés. Tsonga, muy sólido en el resto, gozó de una bola de break en el primer servicio del castellonés pero no la supo aprovechar. Tras un espectacular turno de servicio, llegó el primer break del francés. Roberto Bautista no se encontraba en la pista y su juego no era el habitual. Tsonga se aprovecharía de los fallos del español una vez más en el sétimo juego. Sería injusto con Roberto decir que no peleó el set, pero se vio superado por su rival en los restos.

El set del de Castellón dejó buenos detalles que debía mantener si quería remontar el partido. Tsonga por su parte estaba jugando un partido muy serio. En los partidos del francés es muy normal verle muy acelerado y desconcentrado en ciertos tramos de sus enfrentamientos, pero estaba jugado con bastante solidez y regularidad.

El segundo set no pudo empezar peor para el español: Tsonga le hizo un break con su primer turno de saque. Bautista, lejos de hundirse como cabría esperar, se despertó y, en el siguiente turno del francés, tuvo tres bolas de break. Estas bolas solo sirvieron para que Tsonga fuese más preciso con los saques y terminó de tocar la moral del español al levantar las tres. Cuando mejor estaba Bautista, llegó una nueva rotura. El francés terminó de hundir al castellonés que, sin perderle la cara al partido en ningún momento, comenzó a pensar más en sus vacaciones que en el propio partido. Al final, con buenos saques, Tsonga pasó de ronda.

El partido de Roberto Bautista fue muy irregular. El de Castellón nos dejó muy buenas sensaciones, pero el poco descanso que tuvo sumado al buen juego de su rival, hicieron casi inevitable la derrota. A pesar de tener todos los factores en contra, Roberto peleó todo el partido sin perderle la cara en ningún momento. Tsonga, que parece querer despedir la temporada por todo lo alto, hizo un gran partido y avanza a los cuartos de final donde medirá fuerzas con el checo Tomas Berdych