Es ya una institución la jugadora rusa en la Copa Federación. Siempre generosa, siempre dispuesta a acudir a las eliminatorias del combinado soviético, asumiendo su rol y focalizando su carrera deportiva en el circuito de dobles. Vesnina no está entre las 100 mejores del ránking WTA en individuales, pero cuando está acompañada en pista se convierte en una jugadora letal.

Consolidación de la dupla con Makarova

Decidieron unir sus caminos ambas jugadoras rusas, con la vista puesta en la Copa Federación, y están logrando grandes éxitos. Se entienden a la perfección sobre pista, erigiéndose en una pareja de garantías. El hecho de contar en Copa Federación con un dobles habitual en el circuito, puede ser una gran ventaja para las rusas.

Vesnina ha jugado muy pocos partidos individuales en este 2015, centrando su atención en el dobles, donde a pesar de no ganar ningún título, han cosechado grandes resultados. Comenzaron el año con cuartos de final en el Abierto de Australia y Dubai, dando continuidad a su gran momento de forma en Dubai, con unas meritorias semifinales.

Vesnina y Makarova en Wimbledon. Foto: wtatennis

Hingis y Mirza les privaron de obtener tres títulos, venciéndolas en la final

Su primera oportunidad para levantar un título llegaría en Indian Wells y Miami, donde fueron vencidas en la final por Hingis y Mirza, que se erigirían en su bestia negra durante todo el año. Tras una etapa de tierra batida discreta, llegaron a semifinales de Roland Garros, quedándose de nuevo con la miel en los labios. Aunque su resultado más notable se produciría en Wimbledon, donde fueron semifinalistas cayendo de nuevo ante Hingis y Mirza.

Su último torneo juntas lo disputaron en Toronto, ya que Makarova decidió tomarse un respiro para descansar y llegar con las pilas recargadas a final de año. Vesnina no abandonó la actividad, buscando la complicidad con Jankovic, Srebotnik, Bouchard, Mattek-Sands o Kasatkina. Con esta última cosechó el título en Moscú, lo que le da tremenda moral de cara a la final de Copa Federación.

En su hábitat natural en Copa Federación

Su primera comparecencia en la competición internacional se produjo en 2006, saldándose con derrota en el dobles junto a Chakvetadze. Encadenaría luego cuatro eliminatorias victoriosas, llegando a jugar incluso en individuales contra Italia en 2007. En 2008 disputó dos partidos contra Estados Unidos, aunque intrascendetes al estar resuelta la eliminatoria, cayendo derrotada tanto en el de individuales como en el de dobles.

Elena Vesnina en Copa Federación. Foto: fedcup.com

Mucha experiencia en situaciones límite

En 2013 fue clave en las victorias del combinado ruso contra Japón y Eslovaquia, dando continuidad a su buen hacer en 2014 en la eliminatoria contra Argentina. Hizo pareja con jugadoras muy dispares, siendo capaz también de jugar con Pavlyuchenkova, la otra jugadora de partida en el equipo. Fue con ella con la que compartió su última comparecencia, que data de este mismo año contra Alemania, donde ganaron por 6-2 6-3 a la pareja teutona formada por Petkovic y Lisicki.

Es una jugadora con experiencia en situaciones límite, que sabrá hacer frente a la presión que supone disputar una eliminatoria de estas características, y que tirará del carro en la modalidad del dobles, ya sea junto a Makarova o junto a Pavlyuchenkova. Toda una garantía la buena de Elena, que se puede erigir en el diferencial entre ambos equipos, contando con la batuta de experta consumada en el dobles.