El tenista español situado en la posición séptima del ranking de las mejores raquetas del panorama masculino según la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP), David Ferrer, esta clasificado para jugar en la próxima Copa de los Maestros en el O2 de Londres del 15 al 22 de noviembre, donde llegó a la final en el año 2007. Mucho ha llovido desde entonces pero de nuevo el alicantino sigue posicionándose como una gran baza a tener en cuenta en la capital británica, en su séptima participación. 

La 'pega' física: su tendinopatía 

A mediados de la temporada su codo derecho le obligó a parar, por lo que se puede decir que en cuestiones de torneos su temporada ha sido algo irregular, no en cuanto al nivel, el cual se puede considerar estable. La lesión de tendinopatía que sufre en su codo derecho le ha obligado a mantenerse alejado de las pistas para combatirla, ya que según ha comentado en numerosas ocasiones no le gusta jugar vendado porque le resulta incómodo y no puede explotar su estilo de juego. Pese a ello, su temporada no se puede denominar de otra forma que no sea extraordinaria, ya que el nivel desarrollado en ella así lo cataloga. 

Cinco títulos avalan una gran temporada

A pesar de lo último, importante es remarcar los cinco títulos, Doha, Río de Janeiro, Acapulco, Kuala Lumpur y Viena, que ha sido capaz de conseguir en 2015 y que suman un total de 26 a lo largo de su carrera deportiva en 51 finales disputadas, lo que le hacen aún mas meritorio su camino hacia Londres en este 2015

Una temporada brillante, en la que nada más comenzar el año, en el mes de enero se hizo con el tercer torneo ATP, el de Doha, en Qatar y sobre pista dura. Allí partía como el cuarto favorito, ganó a su compañero español Fernando Verdasco en segunda ronda para imponerse finalmente en la final al checo Tomas Berdych por 6-4 y 7-5. En febrero jugó el torneo de Río de Janeiro, sobre la tierra batida al aire libre del Jockey Club Brasileiro, donde ya en la primera edición de 2014 ganaría Nadal. En este 2015 fue Ferrer el que acabó derrotando en la final al italiano, verdugo del propio mallorquín, Fabio Fognini por 6-2 y 6-3 en menos de hora y media. Otros de los que lleva el español en su cuenta en esta temporada es el Abierto de Acapulco, la antesala del Masters 1000 de Indian Wells. Allí David es el máximo ganador junto al extensiva austríaco Thomas Muster ya que ambos se han impuesto en la final hasta en cuatro ocasiones. Al igual que en Río de Janeiro, aquí Ferrer partía como el segundo cabeza de serie. En este certamen ganó en la final al japonés Kei Nishikori, el que siempre parece ser su princiapl rival a batir, por 6-3 y 7-5.

Después de pasar dos meses retirado de la más alta competición, aunque sin dejar de entrenar lo que su lesión le permitía, pudo ganar otros dos títulos más. El último de ellos lo consiguió al doblegar en la final del ATP 500 de Viena al estadounidense Steve Johnson, 47 de la ATP, en un encuentro que se alargó hasta los tres parciales, 4-6, 6-4 y 7-5 tras más de dos horas disputadas. Anteriormente también se impuso el alicantino en la final del torneo de Kuala Lumpur a su compatriota, el toledano Feliciano López por un doble 7-5 para el de Jávea.

Ímpetu y fuerza en su juego 

Discreto como pocos, va avanzando en las primeras rondas de los torneos haciéndose un hueco entre los situados entre las primeras posiciones del top 10. Desarrolla un estilo de juego basado en su físico, es decir, aquél que es muy trabajado, entrenado y en el que no da por perdida ninguna bola, lo que se podría considerar como agresivo y con el que domina a muchos de sus rivales. Pocas veces hemos podido verle venirse abajo, tiene espíritu ganador y es paciente, lo que en ocasiones desquicia a sus oponentes.

Su mejor golpe es el de derecha, pero también posee un revés a dos manos muy sólido, quizá por ponerle alguna pega es que le faltaría mejorar su efectividad en el saque, que compensa con el resto. Es un gran restador y con nivel más o menos regular que se desenvuelve bien en casi todas las superficies, siendo la de tierra la que mejor se le da.

Clasificación para Londres

A comienzos de este mismo mes el de Jávea se clasificó para disputar este certamen en Londres tras una temporada irregular en cuanto a que la sombra de su lesión ha planeado en corto para él y donde ha tenido que hacer frente a decisiones no muy agradables para un tenista, como es no poder jugar trofeos, pero no poder hacerlo a causa de los dolores. 

Tras dar por finalizada la temporada de manera oficial, el alicantino está encaminado a preparar la Copa de Maestros que promete dar mucha acción en la capital británica del 15 al 22 de noviembre. La victoria en el torneo de Viena le dejó con todas las posibilidades de jugar con loe mejores del top 10, como la final se ha confirmado. 

Oportunidad de volver y vencer

La Copa de Maestros supone para Ferrer la oportunidad perfecta para demostrar que a pesar de las adversidades en un jugador con un gran talento, avalado tras la experiencia y el bagaje de los muchos años que lleva como profesional, y que, lo que es más importante aún es capaz de sobreponerse a las adversidades y a dos meses de reposo por sus molestias en su codo derecho. Para él supone “un honor volver a Londres y estar entre los mejores del mundo de nuevo” tal y como ha declarado, y es que “ha sido una gran temporada para mí”, explicó.