La batalla contra sí mismo continúa. Tomas Berdych lleva años anclado en la élite, progresando poco a poco, sin prisa pero sin pausa, pero incapaz de asaltar los puestos más notables del ránking y dar alguna gran sorpresa ante los favoritos. Volverá a intentarlo en Londres, sin demasiadas esperanzas pero con notable ilusión.

Buena actitud de cara al torneo

El checo valoró su año como muy positivo: “Con este torneo finaliza otro año que ha sido muy exitoso. Estoy contento de estar de vuelta en esta ciudad y en el Masters y espero hacer un buen tenis esta semana”, añadiendo que está  “confiado en hacer un buen tenis”.

No lo tendrá nada sencillo para clasificarse, al verse encuadrado en el Grupo Stan Smith, junto a Djokovic, Federer y Nishikori. Si quiere tener aspiraciones de progresar, deberá dar la campanada y vencer al helvético o al serbio. Tomas declaró lo siguiente al respecto: “La verdad es que no tiene mucha importancia si estás en un grupo u otro. En este torneo están los ocho mejores tenistas del mundo y hay que hacerlo muy bien para clasificarte para semifinales.”

Llega avalado por sus títulos en Estocolmo y Shenzen, pero sus resultados en grandes eventos no han sido muy destacados, a excepción de las semifinales en el ya lejano Abierto de Australia. Su debut será ante Federer el domingo en sesión nocturna; habrá de ganar al menos un set, confiando en su victoria contra Nishikori, que será el encuentro que pueda darles alguna opción. Djokovic parece un rival inasumible para el bueno de Tomas. El comenzar con buenas sensaciones en el torneo puede marcar su devenir en el mismo. Roger Federer ha ganado en seis ocasiones el torneo, postulándose como gran favorito al título. Una nueva oportunidad para el eterno aspirante: Tomas Berdych.