Dos estilos contrapuestos sobre la pista y fuera de ella. En un duelo de contrastes, los más atacantes y mecánicos se impusieron a la sangre caliente de dos encorajinados jugadores como Bolelli y Fognini, que se han erigido en la gran sorpresa del año en dobles, encontrando en esta modalidad una fuente de alegría y momentos de camaradería.

Llegaba muy cansado mentalmente Fognini a esta cita, habiéndose dejado llevar en los torneos previos mostrando un nulo interés por los mismos, pero recuperó la ilusión al verse entre las ocho mejores parejas del mundo. Pelearon hasta el final pero la balanza acabó decantándose del lado de los anglosajones.

Igualdad absoluta todo el encuentro

La solidez de ambas parejas fue sobrenatural. Haciendo gala de una concentración espectacular y muy solventes al servicio, se encaminó el primer set de manera inexorable a un tiebreak en el que se vieron dosis de un gran tenis.

Murray y Peers estuvieron brillantes en momentos cumbre

Puntos vibrantes, variedad de golpes, velocidad de mano y gran intensidad. Tras un primer parcial tan largo, se antojaba clave quién ganaría el mismo. Lo hicieron Murray y Peers, dando un golpe sobre la mesa que no resultó ser tan decisivo como se podía prever.

Tras un apretado tiebreak resuelto por 7-5, la pareja italiana lejos de hundirse, salió tremendamente motivado en el segundo set. Hubo un break de salida por su parte que fue neutralizado por los anglosajones, pero Bolelli y Fognini estuvieron inconmensurables de fondo de pista, y aprovecharon la menor frescura de piernas de Murray y Peers para tomar una ventaja en el segundo set que ya no dejarían escapar.

Se fue el encuentro al supertiebreak, una oleada de emociones en el que cada punto vale oro. Hubo muchas alternativas en el marcador, y el partido se definió por detalles. Murray y Peers hicieron valer su experiencia en este tipo de torneos y situaciones, y se impusieron por 11-9, obteniendo una victoria de una importancia muy notable. Los hermanos Bryan parecen muy favoritos para clasificarse, por lo que este encuentro puede ser vital para dirimir su acompañante.