Bélgica alcanza una final 114 años después de que lo hiciera en 1904 ante, precisamente, las Islas Británicas. El paso por esta competición no ha sido especialmente un camino de rosas para el equipo belga que está más acostumbrado a la segunda división del tenis mundial, y cuyos mejores resultados en la Davis son la mencionada final de 1904 y las semifinales de 1999 cuando cayeron ante Francia por 4-1.

El equipo capitaneado por Julien Hoferlin estará conformado por David Goffin, Steve Darcis, Kimmer Coppejans y Ruben Bemelmans. Se trata de un equipo joven, con poca experiencia, pero que cuenta con dos grandes raquetas como la de Goffin y Darcis, jugadores asentados en el top 100 de la clasificación ATP.

Bélgica, el mata gigantes

Bélgica empezó el año jugando el PlayOff para permanecer en el Grupo Mundial tras haber caído en la primera ronda de la competición ante Kazajistan, pero consiguieron vencer a Ucrania en el último partido de la eliminatoria (3-2) para permanecer entre los mejores equipos de tenis del mundo. A partir de ahí, comenzó el obstaculizado camino hasta llegar a la final.

El primer escollo para el equipo belga fue nada más que el vigente campeón de la Copa Davis, Suiza. A priori parecía una eliminatoria casi imposible de superar, sin embargo las ausencias de las principales lanzas suizas, Stan Wawrinka y Roger Federer, allanaron el camino a los Goffin y compañía que acabaron llevándose la eliminatoria por un 3-2 final. El nombre más destacado de esa eliminatoria fue David Goffin que consiguió el punto definitivo en un plácido partido ante el jugador suizo Adrien Bossel por 6-4 6-0 6-4.

La eliminatoria que llevo a Bélgica a ser considerada como seria opositora al título fue la que le enfrentó contra Canadá en los cuartos de final. Un contundente 5-0 permitió al conjunto belga igualar su mejor resultado desde hace 16 años. Darcis, Goffin y la pareja del doble fueron muy superiores a un conjunto canadiense que carecía de sus principales estrellas como Milos Raonic y Vasek Pospisil. Canadá se presentó con cuatro jugadores que no superaban el ránking 200 de la ATP ni en la modalidad de single ni en la de dobles.

Tras haber jugado las anteriores eliminatorias en tierras belgas, primero sobre pista dura e indoor y la segunda en pista de tierra batida, Bélgica volvió a apostar por la pista dura para contrarrestar a los argentinos que son seguramente, junto con los españoles, los mejores jugadores sobre tierra batida. Fue acertada la opción de cambiar la superficie, pues la victoria fue para el equipo local. La eliminatoria, al igual que la primera ronda, estuvo muy disputada y no se resolvió hasta el quinto partido, que enfrentó a Darcis y a Delbonis y que acabó con victoria para el belga que se resarció de la derrota cosechada el día anterior ante Leonardo Mayer. Bélgica prolongo esa negativa estadística que persigue al equipo argentino: 10 semifinales en los últimos 14 años, pero solo ha alcanzado la final en 3 ocaciones.

Darcis da el pase a la final a Bélgica
Darcis da el pase a la final a Bélgica | Foto: daviscup.com

Steve Darcis y David Goffin, la esperanza belga

El equipo belga volvía a una final de Copa Davis 114 años después y los grandes valedores de esta hazaña han sido las dos principales raquetas del país belga, David Goffin y Steve Darcis.

David Goffin de 25 años es el número uno del equipo belga y número 16 de la clasificación ATP. La última perla del tenis belga lleva un buen balance en la mayor competición del tenis por equipos con 11 victorias y solo 3 derrotas, aún muy lejos del gran jugador belga Jacques Brichant con un balance de 71 victorias y 49 derrotas entre dobles e individuales.

La otra baza es Steve Darcis de 31 años es el número 84 del mundo y cuenta con un balance bastante equilibrado con 18 victorias y 14 derrotas. Buscará ayudar a su compatriota aunque su primer partido sea contra el número uno de la selección de Gran Bretaña, Andy Murray.

David Goffin, la esperanza belga
David Goffin, la esperanza belga | Foto: daviscup.com

Es una final totalmente imprevista por todo aficionado al tenis entre Gran Bretaña, que lleva sin ganar la competición desde 1936, y Bélgica, cuyo mejor resultado fue una final pero a principios del siglo XX. A priori, los ingleses parten como favoritos porque cuentan con Andy Murray, al que ninguno de los jugadores belgas ha conseguido derrotar, pero los belgas aprovecharan esa mínima ventaja que les concede jugar en una pista de tierra batida, a la que están muchos más acostumbrados que los ingleses.