79 años ha tenido que esperar Gran Bretaña para levantar de nuevo una Copa Davis y alzarse como la selección más potente del tenis mundial. Es el décimo entorchado que consigue Gran Bretaña en esta competición. El punto final lo ha logrado Andy Murray que ha vencido a David Goffin en el cuarto partido de  la eliminatoria por un marcador de 6-3 7-5 y 6-3. Con esta victoria, junto con la ya conseguida el viernes frente a Ruben Bemelsman y la de ayer en el doble con su hermano Jamie, Andy Murray deja la final sentenciada sin necesidad de jugar el quinto partido. 

La contra de Murray fue la clave

El pabellón Flanders Expo en Gante estaba hasta la bandera. Británicos y belgas no dejaron de jalear a sus respectivos equipos hasta el final del partido, cuando los británicos estallaron de alegría por ver a su equipo conseguir un título después de tantos años de sequía. La victoria de los hermanos Murray en el doble, ponían en una situación límite al combinado belga, concretamente a su líder David Goffin, que en ningún momento hizo peligrar el triunfo de Gran Bretaña en la Davis, la cual no conseguía desde 1936. 

Murray comenzó muy cómodo con el resto, jugando a la contra y haciendo mucho daño al jugador belga, que volvió a salir con mucha presión encima. Goffin no estuvo acertado con el primer servicio, lo que le obligó a jugar con muchos segundos saques que para un gran restador como es Murray eran regalos anticipados de Navidad. Si el saque no funcionaba, el resto del juego tampoco ayudó mucho a Goffin, que tenía que arriesgar y eso infló su estadística de errores no forzados (9). A base de restos directos, Murray se hizo con el set por 6-3. 

Mejor salió Goffin en la renaudación del encuentro, moviendo a Murray de lado a lado, pero sin conseguir abrir brecha en el marcador. Por su parte, Murray seguía intratable con el saque y desplegó el juego a la contra que a él le gusta y no hacía más que meter passing shots al belga. El escocés aprovechó un despiste de Goffin en el úndecimo juego para romper el saque del belga y sentenciar casi el encuentro. 

Las ganas de conseguir la ansiada ensaldera pasaron factura al inicio del último set a Andy Murray, que vio como Goffin le rompía el servicio. Pero lejos de bajar los brazos, el escocés quería terminar el partido por la vía rápida y en el siguiente juego le devolvió el break. Murray enfrió a todo el pabellón de Gante que veía la reacción de su compatriota, pero la realidad es que el número dos del mundo ha logrado su cuarto título importante tras Wimbledon 2013, los Juegos Olímpicos de Londres y el US Open 2012. Como no podía ser de otra manera, Murray cerró el partido con una jugada a la contra que culminó con un globo perfecto, que permite a Gran Bretaña alzarse con la gloria. 

Murray no ha perdido ningún partido en esta edición de la Copa Davis: 11 victorias en 11 partidos. Iguala a McEnroe y a Lendl como jugador que gana todos los partidos de una misma edición y cuya selección acaba ganando la ensaladera. Gran Bretaña se sitúa tercera en el ranking de selecciones por delante precisamente de Bélgica. 

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