Andy Murray es el gran protagonista de la última semana de temporada en el circuito femenino. El tenista escocés sumó los tres puntos que disputó en Gante y dio a Gran Bretaña la Copa Davis 79 años después, reafirmando su condición de héroe británico. Además de cuajar una buena temporada, en la que consiguió cuatro trofeos individuales, el jugador de Dunblane logra así la ansiada ‘ensaladera’, consiguiendo además un pleno de victorias en esta edición de la competición de selecciones más importante del tenis.

La felicidad del triunfador

Sin embargo, este torneo ha sido criticado últimamente por diversas voces reconocidas en el mundo de la raqueta, que cuestionan el formato de la competición. Pero Andy Murray, al contrario que muchos de sus compañeros, considera acertado el sistema de juego: "Creo que el formato es bueno. Para mí no es tanto problema del formato, porque si nos fijamos en las eliminatorias que hemos jugado este año, la atmósfera en cada una de ellos ha sido, en mi opinión, realmente excepcional. Si cambiamos el formato, se pierde un poco su éxito y esencia".

"El problema está en la ubicación de las eliminatorias en el calendario"

Pese a los elogios al formato utilizado en la Copa Davis, Murray reconoce que la ubicación de las eliminatorias en el calendario tenístico supone un desgaste excesivo para los jugadores, lo que posteriormente se traduce en la ausencia de las principales raquetas en las primeras rondas de la competición: "Es evidente que jugar Davis inmediatamente después de disputar los Grand Slams es complicado. Que los cuartos de final sean después de Wimbledon y que las semifinales/repesca sea también después del US Open se hace duro. La mayoría de los jugadores llegan hasta el final de los Grands Slams. Los Grand Slams son estresantes, te agotan física y mentalmente. Creo que el problema está ahí, que los jugadores se esfuerzan mucho en los Grand Slams y después vienen las eliminatorias de la Davis".

El tenista británico ha confesado ya que, salvo contratiempo, disputará con Gran Bretaña la primera ronda del próximo año, pero no puede asegurar aún su participación en el resto por la exigencia del calendario de la temporada 2016, donde también aparecen los Juegos Olímpicos como objetivo para muchos jugadores.