Aunque en ocasiones se preste a la duda, David Ferrer es humano, y como tal, en unas fechas tan señaladas como estas, diseña su lista de "retos y propósitos para el nuevo año".

Allí donde el resto de los mortales incluyen ir al gimnasio con más asiduidad o aprender de una vez por todas inglés, el de Jávea escribe con la tinta de la constancia y la superación su gran objetivo de cara a 2016: conseguir una medalla olímpica en los Juegos Olímpicos de Río. 

Objetivo Río

Los años no pasan en balde, y David es consciente de que si quiere llegar a la cita olímpica con garantías, rebajar su calendario es condición sine qua non. "Este año quizá juegue menos torneos. Los Juegos de Río son un objetivo primordial para mí. Probablemente éstos sean mis últimos Juegos y quiero estar allí. Quizás un mes antes de las Olimpiadas sólo participe en un torneo​", afirmó ante los medios presentes en Abu Dhabi.

En la misma línea, David Ferrer insistió en la necesidad de empezar bien el año para poder garantizar una plaza en el equipo que represente a España en Río, más aun en un contexto tan competitivo como el español. "Lo primero que pienso es sólo en estar allí. Tengo que ser uno de los cuatro mejores tenistas españoles y de momento soy el número dos". El número siete del mundo ha afirmado que su intención es "centrarse en el singles", y por tanto será difícil verle en el cuadro olímpico de dobles.

(Fotografía: zimbio.com)

En abril, David Ferrer cumplirá 34 años. Este hecho, unido a las molestias en el codo, que le mantuvieron apartado de las pistas durante más de dos meses, hizo que muchos pensaran en una posible despedida del "Ferru" en los Juegos de Río.

Sin embargo, David, feliz con lo que hace, no quiere ponerse aún "No pienso en la retirada"fecha de caducidad. "No me quiero retirar", aseguró convencido. "Soy el número 7 del mundo y cuando estás compitiendo contra los mejores del mundo disfrutas jugando al tenis. Estoy disfrutando tanto mi vida profesional como personal así que no pienso sobre la retirada", añadió.

En cuanto a la lesión, el tenista de Jávea admitió que fueron unos meses muy duros, pero que ha vuelto "más motivado que nunca".

La temporada está a punto de arrancar, y si algo podemos afirmar ya, es que David Ferrer tiene cuerda para rato.