La tenista bielorrusa Victoria Azarenka, situada en la vigésimo segunda plaza dentro del ranking de las mejores raquetas del panorama femenino mundial según la WTA, luchó para apuntarse el partido de la final del torneo de Brisbane frente a su rival, la alemana Angelique Kerber, décima de la WTA y cuarta favorita en el certamen australiano. El resultado del marcador fue de 6-3 y 6-1 para la de Minsk tras una hora y 13 minutos de duración, con lo que vuelve a ganar un título desde el año 2013, en el que lo hiciera por última vez en el Abierto de Cincinnati. 

En el desarrollo del encuentro ambas se situaron con dos saques directos, mientras que en cuanto a las dobles faltas, Azarenka no cometió ninguna pero la de Bremen llego a dos. No obstante a medida que ambas jugadoras entraban en juego, era más palpable la contundencia con la que la bielorrusa guiaba el partido, en una final que Azarenka quería para ella. Por su parte, en cuanto a los puntos de rotura ganados fueron cinco de ocho para la 22 de la WTA, mientras que su oponente solo logró hacerse con el ‘break’ en una de las cinco ocasiones en que pudo hacerlo. De igual modo, en el total de puntos figuran 41 para Kerber y 60 para la bielorrusa. Si atendemos al desglose de los mismos, son 32 de 50 para Azarenka y 23 de 51 para la germana en cuanto al servicio y en el resto aparecen reflejados 28 de 51 y 18 de 50 para la ganadora en Brisbane y su rival, respectivamente. 

Tras pasar dos años irregulares y no jugando al máximo nivel debido a molestias en el pie en el año 2014, donde solo juego nueve torneos y a una lesión en el muslo en la pasada temporada, parece que ahora vuelve con la más grande de las energías y su nivel en Brisbane así lo corrobora. Este último enfrentamiento ha sido el sexto en el que ambas se han medido y con balance rotundo para la de Bielorrusa que domina 6-0. En la temporada pasada ya se vieron las caras en dos ocasiones, en Doha y en el Abierto de Estados Unidos.

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