Saltó la sorpresa en Brisbane. Milos Raonic consiguió vencer contra todo pronóstico al suizo y cabeza de serie número uno al título Roger Federer por 6-4 y 6-4 en un encuentro que se alargó a la hora y 27 minutos de partido.

Hace doce meses fue precisamente Roger Federer quien se impuso cuando la pareja chocó en la final de Brisbane, encuentro de el suizo ganaría su victoria de partido número 1000 en el circuito. Pero Raonic hizo una gran demostración en el inicio de la nueva temporada, logrando la que es apenas su segunda victoria en 11 encuentros con el tenista helvético.

El partido comenzó muy igualado con ambos tenistas consiguiendo mantener sus respectivos saques sin ningún problema, aunque parecía que Raonic llevaba poco a poco la iniciativa del encuentro. Tanto fue así que en el quinto juego tuvo dos oportunidades de haberle roto el servicio al suizo pero Federer con toda la sangre fría que se le caracteriza consiguió salvarlas. Fue concretamente a la cuarta bola de break cuando Raonic aprovechó y consiguió romperle el servicio a Roger. Con 5-4 y saque para él, el tenista canadiense no desaprovechó la ocasión y consiguió llevarse el primer set.

Milos Raonic dejó la pista por un tiempo para ser atendido por el médico tras el tercer juego del segundo set. Tras ver su ritmo de juego  interrumpido brevemente en ese instante, Federer casi saca provechó de tres dobles faltas y tuvo opción de quebrar, pero el canadiense logró sostener y poner el marcador 2-2 para luego romper el saque de Federer por segunda vez en el séptimo juego, y así poder cerrar con su servicio el partido y levantar su octavo título.

Como campeón del torneo de Brisbane comparecerá Raonic el próximo día 18 en el Abierto de Australia, donde el ex número uno español Carlos Moyà debutará como asistente de su nuevo preparador, el italiano Riccardo Piatti.