Una asesina silenciosa, una cobra letal que cuando parece atrapada lanza un aguijonazo mortal. Radwanska camina sin hacer ruido pero haciendo mucho daño a sus rivales, con un estilo de juego tan atípico como eficaz para ella. Aprovechando unas condiciones físicas más que notables en velocidad, resistencia y flexibilidd, la polaca sigue asombrando al público con su juego de contraataque.

Pero tampoco tiene remilgos para asumir las riendas del encuentro y atacar con su revés, subir a la red o hacer dejadas. En los cambios de ritmo se encuentra más que cómoda, y martiriza a sus rivales con un juego variado y completo, sin agujeros. Puig no los vio en ningún momento.

Puig tuvo opciones en la primera manga

Llegaba con confianza la puertorriqueña tras haber sido finalista en Hobart, pero a sabiendas de que necesita dar un salto cualitativo, y eso solo se puede hacer en un Grand Slam. No lo iba a tener fácil ante una de las jugadoras más en forma del circuito, como es Agnieszka Radwanska y pronto pudo comprobarlo.

Fue muy competitiva Puig en la primera manga, en la que se desató un duelo de poder a poder, entre dos jugadores que tienen en la polivalencia su hábitat natural y arma principal. Ambas tiraron con efectividad y mesura, y solo la veteranía y aplomo de Radwanska  en los momentos cumbre, desataron  la balanza de su lado.

Carla Suárez podría cruzarse con Radwanska en cuartos de final

Pesó mucho la pérdida de esta apretada manga a la joven puertorriqueña, que no pudo rendir al mismo nivel en el segundo parcial. Radwanska se creció al verse por delante en el marcador y olió sangre, lanzándose a por la victoria y consiguiéndola con un contundente 6-0. Su próximo rival será la teutona Anna-Lena Friedsam, que parece más que asequible para Aga.