Roger Federer sigue batiendo récords. El campeón de 17 Grand Slam, el hombre que más semanas ha estado en el número uno y que ha participado en 67 majors de forma consecutiva, sumaba hoy un nuevo registro a su laureada carrera: 300 victorias en los torneos de máxima categoría, cifra a la que nadie había llegado. Jimmy Connors, a todo un mundo -233 triunfos-, es el segundo en esta privilegiada lista.
El invitado de honor a la nueva hazaña del Genio de Basilea fue el que muchos designaron como su sucesor, Grigor Dimitrov. El búlgaro parece haber dado un salto cualitativo en el arranque de esta nueva temporada, pero en el día de hoy su nibel quedó lejos del que cabía esperar.
Intercambio de golpes
El tercer turno de la Rod Laver, acogía el que era uno de los partidos más atractivos de la jornada. El maestro contra el alumno, dos jugadores que llevan la plasticidad del tenis a su máximo exponente, y cuyos duelos suelen garantizar espectáculo del bueno.
Los nervios y el intratable servicio de Roger Federer, unidos a cierta lentitud de piernas del búlgaro, provocaron que el primer set se resolviese por la vía rápida. Solo 8 golpes de ganadores de Dimitrov, por los 15 de Federer, fueron la principal causa por la que Roger se apuntó la primera manga por 6-4.
Demasiado fácil lo vio Federer, al que la excesiva relajación le jugó una mala pasada. Dimitrov se sacudió la tensión inicial, y los tiros errados fueron tornandose en brillantes golpes ganadores. Un break en el cuarto juego fue suficiente para que el de Haskovo pusiese el 6-3 en el luminoso. Con algo de retraso, Grigor Dimitrov había llegado a la pista, y la batalla estaba servida.
Todo bajo control
Cuándo parecía que todo podía pasar, Roger Federer destapó el tarro de las esencias. Con un contundente 6-1 en menos de 30 minutos, Federer sofocaba cualquier atisbo de revolución, demostrando cuan erróneas son las comparaciones con el búlgaro.
El mazazo del tercer set fue un golpe del que Grigor Dimitrov no supo Federer golpeó 48 winners, por los 23 de Dimitrovreponerse. Federer solo tuvo que dejarse llevar y esperar la oportunidad para lograr una rotura de servicio que le guiase al definitivo 6-4. La gran diferencia estuvo en el número de golpes ganadores, ya que los 48 winners del helvético doblaron ampliamente a los 23 de Dimitrov.
De esta forma, Roger Federer logra la quinta victoria en otros tantos encuentros ante Grigor Dimitrov. El búlgaro aun parece lejos de una victoria ante una versión mejorada de sí mismo, que sin duda sería un golpe de efecto en su trayectoria.
El campeón de 17 Grand Slam sigue saliendo airoso de un cuadro infernal, y el siguiente escalafón es un rival que tampoco sabe lo que es ganarle: David Goffin, 15º favorito del cuadro, que se deshizo en cuatro mangas de Dominic Thiem por 6-1, 3-6, 7-6 y 7-5.