Son todo un descubrimiento. Se desconoce cómo se unieron los caminos de una joven estadounidense y un veterano rumano, pero están formando una pareja letal. En su primer torneo juntos de Grand Slam, están haciendo gala de un tenis imponente, aprovechando el gran servicio de ambos y su desparpajo en la red.

El saque de Coco Vandeweghe es considerado uno de los mejores del circuito. Tras su gran actuación en Wimbledon el pasado año, los resultados de la estadounidense en el circuito individual se han estancado un poco, y de ahí que esté buscando recuperar sensaciones y justificar los desplazamientos a los torneos, a partir de torneos de dobles.

Se están tomando muy en serio el torneo del dobles mixto. Horia Tecau no se vino abajo tras la decepción que supuso caer más pronto de lo esperado en el torneo de dobles masculino, y ha puesto gran ilusión en este evento. Consumado especialista en esta modalidad, Tecau ha encontrado la horma de su zapato con la buena de Coco.

Sufrieron su complementariedad la exótica pareja formada por la eslovena Klepac y el filipino Huey. Desconocido por completo este último, se entendió muy bien todo el torneo con la pareja en dobles femenino de Lara Arruabarrena durante el pasado año. Sin embargo, poco pudieron hacer ante la solidez de Coco y Horia.

Ni un solo break encajaron Coco y Horia

Inconmensurables al servicio, ganando un 80% de puntos jugados tanto con primer como con segundo servicio, la estadounidense y el rumano no otorgaron opciones a la pareja rival, y maximizaron sus oportunidades de break. 

Esperan ya en la final, sin conocer aún el rival. Si tienen un buen día al servicio, será muy difícil batirles para cualquier pareja. Puede haber nacido un idilio profesional llamado a grandes cotas de éxito. El espectáculo está asegurado.

VAVEL Logo
Sobre el autor
Diego Jiménez Rubio
Fui Coordinador General de Más Deportes y Viajes, y miembro del Consejo de Dirección de VAVEL España. Me encanta comunicar mi pasión por el turismo y el deporte, y hacerlo con responsabilidad y profesionalidad.