Es una de las sensaciones del torneo. El consumado especialista en el circuito de dobles, está en uno de los mejores momentos de su carrera deportiva a los 33 años. Bruno Soares está cómodo, hace gala de automatismos que le ha dado la experiencia y parece haber estado muy acertado a la hora de elegir sus parejas en los torneos de dobles.

Con la condición de finalista ya asegurada en el dobles masculino, el brasileño se afana por hacer un doblete que sería histórico. Junto a la rusa Elena Vesnina, también especialista en esta modalidad, se está encontrando realmente cómodo. Tuvieron que esperar hasta última hora de la jornada para disputar su encuentro de semifinales, ya que Sania Mirza tenía que disputar la final del dobles femenino.

Igualdad máxima

Pero la espera mereció la pena. Y es que fue un encuentro de alto voltaje, gran igualdad y un espectáculo muy notorio. Con alternativas en el juego y el marcador, las dos parejas se batieron en un duelo de tú a tú que hizo las delicias del público. En la primera manga se rompieron una vez el saque cada pareja, y cuando el set parecía abocado a la muerte súbita, Soares y Vesnina incrementaron su intensidad de piernas y lograron otro break en el duodécimo juego.

Soares buscará el título tanto en el dobles masculino como en el mixto

Con una ventaja de un set y el cansancio acumulado de Mirza, se podía esperar un cierto hundimiento físico y anímico de la india y el croata. Pero nada más lejos de la realidad. Amparados en un Ivan Dodig que tiró del carro con maestría, aguantaron las embestidas del brasileño y la rusa. Hubo dos breaks por parte de cada pareja, y esta vez sí, todo se resolvió en el tiebreak.

Allí, pequeños detalles decantaron la balanza. La confianza que atesora el brasileño tras su impecable semana, le hizo estar muy atinado en esos puntos que marcan el partido, y se vio muy bien secundado por Vesnina. 7-4 en el tiebreak y gran victoria para Bruno y Elena. En la final esperan Coco Vandeweghe y Horia  Tecau, en lo que promete ser un gran duelo.