Cuando parecía que lo peor había pasado, los fantasmas volvieron a atormentar a Rafael Nadal. El tenista mallorquín llegaba a Australia con la ilusión de un debutante con el objetivo de volver a competir de tú a tú con los mejores. Sin embargo, un Fernado Verdasco en estado de gracia fundió los focos que iluminaban la esperanza de Nadal. 

Una semana después del duro varapalo, Nadal hace gala del temple que le caracteriza y se sienta ante las cámaras de la televisión pública balear para analizar la situación.

"Tenía buenas sensaciones en Australia pero los resultados no "La semana pasada estuve realmente triste"fueron buenos. La semana pasada fue muy negativa para mí, estaba realmente triste pero ya todo eso pasó y ahora toca mirar al siguiente torneo", confesó un Nadal que prefiero no hacerse más sangre. "Ahora estoy contento. Estoy trabajando duro de nuevo. En Australia no salieron las cosas como hubiera querido, pero hay que intentarlo en el siguiente torneo. Es lo que toca", añadió.

Próxima parada, ¿Buenos Aires?

Terminada su breve participación en Melbourne, Nadal regresó a Manacor para seguir con los entrenamientos, en esta ocasió sobre tierra batida.

Su reaparición estaba prevista en Río de Janeiro (15-21 de febrero), pero son muchas los rumores que apuntan a que el campeón de 14 Grand Slam podría pedir una wildcard para competir una semana antes en Buenos Aires, torneo del que es vigente campeón. "Aun no sé lo que voy a hacer. No hemos decidido nada de momento, en los próximos días diremos algo".

Nadal, campeón en Buenos Aires 2015 (Fotografía: zimbio.com)

Como es lógico, el mejor tenista español de todos los tiempos ha seguido el desarrollo del Australian Open, aunque sin demasiada atención. "No lo he seguido con demasiada atención. He visto algunos partidos que me llamaban la atención. Otros no", confesó. El de Manacor, al igual que el resto de la humanidad, ve a Novak Djokovic como claro favorito al título en Melbourne Park.