Los mejores del mundo no serían nada sin este tipo de jugadores. Tenistas que se buscan la vida en los cinco continentes, en torneos en muchas ocasiones poco acondicionados, teniendo que costearse por sí mismos los costes del viaje si los resultados no acompañan, y teniendo que viajar sin entrenador en muchos casos. Es la otra cara del tenis, y es por ello por lo que un triunfo en un ATP 250, puede suponer todo un triunfo.

Así lo habrán sentido Daniel Brands y Richar Berankis. Luchando por estar en el top-100, estos dos antagónicos jugadores encontraron la victoria en sus respectivos duelos de primera ronda en el torneo de Sofía, y aprovecharon así una oportunidad de oro para ganar puntos y dinero. Día grande para dos peones del tenis mundial.

Brands coge carrerilla tras pasar la previa

El alemán es uno de esos jugadores que deja frío al aficionado. Promete mucho pero da poco. Parece ostentar un potencial muy notable pero los resultados no llegan. En sus comparecencias ante los mejores en Grand Slam no lo ha hecho nada mal, y cuando está inspirado al servicio es un jugador muy competitivo. Es de recordar su buen tenis ante Tsonga en Roland Garros 2011 y ante Berdych en Wimbledon 2014.

Está pasando por un momento de gran desconfianza, alejado del top-100 y siendo poco habitual en eventos ATP. Sin embargo, se está sintiendo cómodo en la capital búlgara, donde tras pasar la fase previa, se deshizo de Thomas Fabbiano por un resultado de 7-6 (5) 6-3. Su próximo rival será el segundo cabeza de serie del torneo: el serbio Viktor Troicki. Un partido para disfrutar y jugar sin presión.

Berankis vence pero no convence

Lo que parecía que iba a ser un partido plácido para el lituano, se convirtió en una lucha contra sí mismo y sus malas sensaciones. No estuvo cómodo en ningún momento, y vio cómo el jugador local, Kuzmanov, se crecía por el apoyo de la grada y le ponía en aprietos. Berankis ocupa el puesto 96 de ránking, por lo que cada partido es una bombona de oxígeno que le permite alejarse del límite del top-100. 

No canalizó bien el hecho de sentirse el claro favorito, ya que Kuzmanov es el 287 en la clasificación, y acabó teniendo que sufrir para ganar. El resultado fue de 6-3 2-6 6-3 en favor de Richard, cuyo siguiente rival será Gilles Muller. Viene de sacar muy bien el luxemburgués en su duelo contra Jaziri, y parece sentirse cómodo en estas pistas, por lo que se antoja un reto importante para Berankis.