Apenas unas horas después de certificar la brillante victoria a domicilio contra Serbia, el equipo español de Copa Federación ya tiene un claro objetivo en el horizonte, y conoce cuándo ha de afrontarlo. Ante las balcánicas se dio el primer paso de lo que se viene buscando con ahínco desde hace tiempo, y será en casa contra Italia y en abril, cuando se pueda certificar el buen hacer de Conchita Martínez y sus secuaces.
Se ha trabajado duro desde la federación por contar con un plantel de jugadoras tan talentosas como comprometidas. Tras la confirmación en 2014, de que Garbiñe Muguruza jugaría por España y el gran momento de Carla Suárez, se percibió la necesidad de llevar al combinado nacional a la élite del tenis femenino. Con un intenso y cercano trabajo de Conchita Martínez a los mandos, ya se está a tan solo un paso de lograrlo, y se contará con el apoyo del público para ello.
Después de que en 2015 se cayera ante Rumanía en el quinto partido, la voracidad por cosechar éxitos no hizo sino aumentar. Una vez asegurada la categoría ante Argentina, este 2016 se presentaba como el año clave. Carla y Garbiñe se comprometieron, y resultado de ello ha sido el espectacular nivel en la eliminatoria ante Serbia.
Del 16 al 17 de abril en España; se desconoce aún la sede
Además de jugar con el factor cancha a favor, España también tendrá de su lado la vertiente psicológico. No es lo mismo llegar a una eliminatoria clave habiendo ganado 0-4 a Serbia, que tras perder por 4-1 ante Francia. Es esto lo que le ocurrió a la selección italiana, que no pudo frenar a una Caroline García excelsa.
Una extraña mezcla de veteranía y juventud conformó el equipo transalpino derrotado. Sara Errani parecía la principal baza, pero decepcionó al caer ante Garcia y Mladenovic, y solo la joven Giorgi pudo sumar una victoria. Tanto Carla como Garbiñe parecen estar en condiciones de ganar a cualquiera de estas jugadoras, así como a Roberta Vinci, otra de las candidatas. La sorprendente retirada de Flavia Penneta el pasado año, trastocó mucho los planes de la plana mayor de la federación italiana, que no parece tener muchos más argumentos.
Errani, Giorgi, Vinci e incluso Knapp son las jugadoras con más opciones de acudir
Será especialmente interesante comprobar qué tipo de superficie escoge España, ya que Sara Errani es una de las mejores jugadoras del mundo en tierra batida, aunque también lo es Carla Suárez. Se espera contar con la canaria y la hispanovenezolana para una eliminatoria tan importante como ésta, y si hubiera contratiempos, a buen seguro Lara Arruabarrena se mostraría predispuesta a erigirse en una suplente de lujo.
Cara a cara equilibrado
España e Italia se han visto las caras en seis ocasiones, con tres victorias por parte de cada combinado nacional. El último enfrentamiento se produjo en 2008, en Nápoles, y se saldó con victoria para España. Resultó ser una venganza de lo acaecido dos años antes en Zaragoza, donde Italia dio la sorpresa al imponerse por 3-1 a la selección española.
Carla Suárez es la única jugadora que disputó el último duelo entre ambos combinados nacionales y ahora tiene serias opciones de acudir. Disputó un intrascendente punto del dobles junto a Nuria Llagostera, cuando la eliminatoria ya estaba resuelta en favor de España.