Tan solo dos años después de entrar al profesionalismo, Alexander Zverev ya es un consolidado top-100. Este chico promete y mucho. Así lo han sabido ver desde la ATP, valorando la hazaña que supone en un circuito de la exigencia del actual, el copar posiciones tan altas en poco tiempo. Los treintañeros están de moda, y están dificultando mucho con su tenis físico y paciente, la irrupción de las nuevas generaciones. Zverev es la punta de lanza de ellas y así se le ha reconocido.

Hermano del ya veterano Mischa Zverev, el joven Alexander se dio a conocer en el torneo de Hamburgo 2014, donde llegó a semifinales y fue eliminado por David Ferrer. Supo gestionar la presión que supuso subir tanto en poco tiempo, y a pesar de no contar con resultados especialmente brillantes, mantiene un tono general muy bueno tanto en torneos ATP como en eventos Challenger.

Está por llegar aún su primera final en un torneo ATP; a punto estuvo de hacerlo la pasada semana, cuando se plantó en las semifinales del torneo de Montpellier, pero cayó derrotado ante Paul-Henri Mathieu. No obstante, recogió una gran cantidad de puntos que le sitúan como 70 del mundo.

En reconocimiento a ello, el manager de la ATP, Fernando Sánchez, le entregó el premio en Rotterdam, que le acredita como jugador revelación y con más proyección. Zverev declaraba lo siguiente: "Es un gran hito. Conseguir este premio con tan sólo 18 años de edad es algo muy grande para mí. Es un paso muy grande para cualquier jugador de tenis el poder terminar el año en el Top 100. Me siento bien. He estado jugando bien el último par de semanas  Y al llegar a este gran torneo me siento cómodo. Siento que puedo hacerlo bien aquí también." El teutón tiene muchas esperanzas puestas en el torneo holandés, donde debuta ante Vasek Pospisil.

Habrá que estar muy atentos a la progresión de un joven que parece tenerlo todo para poder triunfar, y al que a pesar de faltarle todavía fuelle físico, cuenta con un juego completo y polivalente.