Convicción. Eso es lo que el argentino nacido en Azul no encontró esta tarde en la pista del Argentina Open. Luego de una dura batalla y estar 4-1 arriba en el tercer set, claudicó sorpresivamente y entregó el partido ante el murciano Nicolás Almagro por marcador de 3-6 6-4 4-6.

Fue un partido emocionante pero no bien jugado. Donde los errores no forzados y las vacilaciones marcaron el ritmo de lado y lado. El primer set fue para el español que comenzó rápido y potente desde el fondo de la cancha, lo que hizo generar varias pelotas de quiebre. Solo consiguió una pero fue suficiente para llevarse el parcial 6-3 en 37 minutos de juego.

Delbonis, que ya había perdido contra Almagro dos veces antes en Buenos Aires, tomó la iniciativa del segundo set y comenzó a mover a su rival por toda la cancha. La idea era no dejar golpear al español cómodo. El plan de juego funcionó, los errores no forzados de Almagro surgieron al granel y el argentino igualó merecidamente la serie.

El local agarró vuelo y desde el 4-4 del segundo set llegó a ganar cinco juegos consecutivos. Poniéndose 3-0 en el definitivo y luego 4-1. La victoria parecía encarrilada para el número 48 del mundo pero de repente, se apagó la luz. Los nervios llegaron para quedarse y la derecha de Delbonis apuntaba todo hacia afuera. Almagro no lo pensó dos veces y atacó. Era el momento.

El español recuperó un doble quiebre, ganó cuatro juegos al hilo y devastó mentalmente a su rival, quien no creía cómo un juego casi resuelto se le iba de las manos. Mejor dicho, de la raqueta. Almagro, que no jugó un partido brillante, se llevó el encuentro más por su tesón y lucha hasta el final. Delbonis en cambio, deberá apuntar el cotejo entre las cosas por asimilar y aprender. Almagro se medirá en cuartos con el ganador del cruce que protagonizarán el argentino Leonardo Mayer (37) y el francés Jo-Wilfried Tsonga (9).