No es el torneo más glamouroso ni el que cuenta con jugadoras mejor posicionadas en el ránking, pero está dejando sorpresas por doquier y suponiendo un relanzamiento en el juego de muchas tenistas que han percibido en él, una oportunidad inmejorable para hacer algo grande. Está muy caro ganar torneos WTA, y en Taiwan hay muchas jugadoras dispuestas a ello. Una de ellas es Stefanie Voegele, que quiere regresar al top-100 cuanto antes.

A sus 25 años y con una excelsa movilidad, Voegele es una jugadora completa pero falta de confianza. Sin embargo, en Taiwan ha encontrado su hábitat y promete emociones fuertes. No se amilanó por jugar contra la quinta cabeza de serie, sino que practicó uno de sus mejores partidos de los últimos meses.

Zheng estuvo muy dubitativa

La jugadora china tiene condiciones de sobra para hacer algo grande en el mundo del tenis, pero continúa algo estancada. Anclada en el entorno del puesto 70 del ránking, se espera su eclosión definitiva, aunque ya con 22 años, preocupa que su nivel se quede donde está. En Taiwan tenía una buena oportunidad para ganar puntos y confianza, pero no jugó a su mejor nivel, ni mucho menos.

Poca solidez al saque de ambas jugadores

El primer set fue un intercambio constante de breaks. Ninguna de las dos contendientes era capaz de imponer su juego al servicio, y acababan recluidas de fondo de pista después de cada saque. Voegele estuvo mejor al resto, y acabó adjudicándose el set aprovechando las dudas de la china.

En la segunda manga la intensidad de piernas de ambas al resto bajó un poco. Cada una tuvo tres bolas de break, de las cuales dos fueron convertidas por Voegele, por tan solo una de la china. Partido definido en detalles, donde curiosamente, fue la jugadora con peor ránking la que más sólida estuvo. Voegele habrá de seguir jugando a este nivel si quiere vencer a Putintseva y meterse en las semifinales.