Se siente cómodo, sus golpes adquieren un quick muy notable en la tierra batida argentina, y siente el aliento de su público. Las sensaciones no pueden ser mejores para el jugador uruguayo, octavo cabeza de serie en el torneo porteño, y que ya ha cumplido con el mínimo exigible para un jugador de su categoría, como era el de llegar a cuartos de final.
Para ello tuvo que hacer frente a un clásico de los pistas, un hombre que se siente cómodo en el albero y bajo el sol incesante de Latinoamérica. Sin embargo, los mejores tiempos de Giraldo han quedado atrás, y fue castigado contundentemente por un Cuevas realmente sólido.
Madurez contra desgaste
Santiago Giraldo parece que lleva toda una vida en el circuito, pero tan solo tiene 28 años, una edad propicia para hacer grandes resultados una vez se ha adquirido la madurez. Sin embargo, esa madurez se traduce en cansancio físico y mental en el caso del colombiano, que parece bloqueado desde hace más de un año. Los resultados no llegan y se mantiene a duras penas en el top-75 del ránking ATP.
Un caso opuesto es el de Pablo Cuevas, que a sus 30 años luce un tenis fresco, sólido y sin fisuras. Maximizando los errores del rival y aplicando efectos maquiavélicos con su plástico revés a una mano, el uruguayo se encuentra en un buen momento de forma y así lo atestiguó en su duelo contra Giraldo.
Cuevas sacó muy bien y jugó más agresivo de lo habitual
Sacó muy bien, haciendo siete saques directos y ganando el 81% de puntos jugados con primer saque. Eternamente dominador en la primera manga, Pablo se mostró travieso al resto, y logró sacar el máximo partido al break que consiguió en una de las cuatro ocasiones de las que dispuso.
Se relajó bastante en los compases iniciales del segundo set el uruguayo, lo que fue aprovechado por Giraldo para meter miedo. Pero el colombiano no está para alardes, y en cuanto subió la intensidad su oponente, acabó sucumbiendo con claridad. 6-4 6-2 para finalizar, y la ilusión por seguir adelante. Muy bien habrá de jugar el uruguayo para pasar a semifinales, en caso de que se lo juegue contra David Ferrer, como todo indica.