En todos los partidos, es muy necesario entrar a la cancha, concentrado y al máximo de tus posibilidades; porque puede ocurrir que en el momento que despiertas, ya te encuentras con un set abajo. Esto mismo, fue lo que le pasó a Granollers en el encuentro de hoy.

Marcel no consigue mantener el saque

El primer set fue una total odisea para el jugador catalán al servicio; las direcciones no eran las adecuadas y el rival adivinaba la trayectoria con bastante facilidad, devolviendo el servicio con muchísima potencia. Dicha situación llevaba a que el norteamericano llevara la iniciativa fácilmente.

Apenas sumó cuatro puntos al saque en todo el setA pesar de estar más agresivo al resto; Marcel no pudo igualar las tres roturas de Young (consiguió una) y se fue al descanso con un contundente 6-1 en un abrir y cerrar de ojos.

Cambio de actitud: igualdad en el marcador.

Sin embargo, en el segundo set, en vez de dejarse llevar por la contundencia del marcador; el actual número 98 del ránking, empezó a apoyarse en la potencia de su revés y en las acertadas subidas a media pista. Tenía que ir a por todas ya que en estos torneos, se juega mantenerse en el top-100 del ránking ATP.

Debutaba en Memphis este año, puesto que en Rotterdam nunca había tenido suerte (0-4)Los juegos al servicio subían en el marcador con escasas complicaciones. Donald Young, que necesita victorias en este 2016 para afianzar su moral, (salió derrotado en primera ronda del Open de Australia de forma sorpresiva), también subió el nivel de juego en esta segunda manga.

Marcel apretaba el puño, se animaba y se apuntaba el 5-4 con un certero y potente revés cruzado. Se vieron en estos últimos juegos, unos intercambios de buena calidad hasta que la muerte súbita dió entrada.

Ahí, la ansiedad del español pudo con él y a pesar de comenzar el decisivo juego con buen pie (1-0 tras una gran volea); varios “drives” potentes y un par de saques bien colocados, llevaron a que Donald se anotará su tercera victoria de la temporada por un claro (7-2) en la muerte súbita.

El próximo escollo del norteamericano, en cuartos de final, será el lituano Ricardas Berankis.  

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