Todas saben sacar bien, pegar magníficos golpes de derecha y revés, subir a la red. En definitiva, toda jugadora de élite ostenta un gran talento en su raqueta. La mayor diferencia entre unas y otras, radica en cómo afrontan situaciones límite, cómo gestionan esos momentos en que los nervios se disparan y la mano tiembla, y cómo asumen sus propios errores y los aciertos de las rivales. Una ex-número uno del mundo como Venus Williams, a sus 35 años, tiene la lección bien aprendida en ese aspecto, siendo una auténtica maestra. 

Venus supo cómo gestionar los malos momentos del partido

Dio una lección a la joven e impetuosa Puntintseva de aplomo y sobriedad en momentos importantes. La kazaja, a sus 21 años, es una jugadora prometedora que aspira a meterse en el top-50. Sin embargo, aún le falta empaque de tenista grande, y se le escapó el partido por pequeños detalles que diferencian una buena jugadora de una gran jugadora.

El partido fue de más a menos

Ambas contendientes iniciaron el encuentro con tremenda motivación, intentando imponer su estilo y encadenando intercambios de fondo de pista realmente espectaculares. Venus llevaba la manija, algo palpable con el saque, con el que hizo cinco aces y otras tantas dobles faltas.

Hubo un intercambio de breaks, y cuando el set parecía abocado a la muerte súbita, Venus incrementó su intensidad de piernas y metió presión a la kazaja. Putintseva se puso nerviosa al ver lo que se le venía encima, y cometió errores infantiles que pusieron el set a disposición de la estadounidense.

La estadounidense cometió doce dobles faltas

Con ventaja de un parcial a su favor, Venus se relajó y ahondó en su problema con las dobles faltas. Era incapaz de meter un segundo saque, lo que le restó muchísima confianza y la condicionó en todo su juego. Putintseva aprovechó para hacer dos breaks, pero se mostró muy frágil al servicio. No pudo aprovechar las dudas de la mayor de las Williams, y acabó cediendo por 6-3, yéndose con muy mal sabor de boca de la pista.

Misaki Doi será su rival en la final

Venus ya está en la final, y allí buscará su título 49 ante la japonesa Misaki Doi. Segunda cabeza de serie, la nipona hizo valer su favoritismo ante la local Hsieh, que poco pudo hacer ante el vendaval de tenis que supuso Doi. A sus 24 años, parece haber alcanzado la madurez en su tenis, y se muestra como una jugadora con el potencial suficiente como para llegar a mejores posiciones en el ránking de las que ocupa actualmente, siendo la 61 del mundo.

El partido no tuvo historia, siendo Misaki la dominadora de principio a fin. 6-0 6-2 para desesperación del público local, que se despedía de una jugadora que les había hecho soñar. Todo indica que Venus no debería tener problemas para hacerse con el título, pero si su problema con las dobles faltas persiste, Doi puede aprovecharlo.