Después de caer en ni más ni menos que la primera ronda del Open de Australia frente al madrileño Fernando Verdasco, la temporada de Rafael Nadal prosigue más allá del oceano atlántico, y es que el manacorí viajó al Argentina Open para intentar conseguir revalidar la corona obtenida la pasada campaña. Debutaba en primera ronda ante su amigo Juan Mónaco sin problemas, y en cuartos de final Nadal sufría más de lo previsto contra el italiano Paolo Lorenzi, aunque al final la experiencia salía a la luz para conseguir sellar su boleto a las semifinales del torneo argentino, donde parte como primer cabeza de serie del torneo.

"Hace muchísima humedad, la pista no está lenta ni las pelotas están pesadas"

Tras sufrir problemas estomacales en la primera ronda ante Mónaco, las cosas le fueron mejor a Nadal en se encuentro de cuartos de final, donde poco a poco va ganando confianza, con un solo objetivo en el horizonte, recuperar el número uno del ránking ATP. "Estoy cinco del mundo, hago lo posible para mantenerme lo más arriba posible, no sé si pueda volver a ser número uno del mundo, o sí, no sé, no es algo que me planteo ni me preocupa. Hay situaciones que son extremas, tanto para el jugador como para el espectador, hasta que no suframos algo realmente grave no se va a cambiar. Terminé el año pasado jugando muy bien, empecé este año también muy bien pero tuve un muy mal torneo en Australia y espero que sea un accidente, he trabajado para tener una excelente temporada y me siento preparado para ello", comentó ante los medios de comunicación.

Para terminar, Rafael Nadal doblegó con más complicaciones de las previas al italiano Paolo Lorenzi, por lo que ahora en las semifinales del Argentina Open tendrá que batirse en duelo con Dominic Thiem. "Thiem es un jugador completo, tiene muy buen revés, muy buen saque y muy buena derecha, ya ha ganado torneos en pista de tierra y para ganar voy a tener que jugar a un nivel alto. Hace muchísima humedad, la pista no está lenta ni las pelotas están pesadas", concluyó.