No hay mejor preparación para los primeros Masters 1000 del año, que jugar en Delray Beach. El evento disputado en Florida, supone la marca blanca de Indian Wells y Miami; sol abrasador, ambiente vacacional, público entusiasta y superficie y bolas casi idénticas. Esto es lo que ha impulsado a 32 jugadores a disputar el evento, que puede conferirles valiosos puntos y confianza de cara al mes de marzo, que se antoja vital en el calendario.
El torneo se celebra desde 1999, y parece totalmente asentado en el calendario. Muy bien pensado por parte de sus organizadores, Delray Beach otorga una gran oportunidad a los jugadores de foguearse. Cuenta con ilustres ganadores en su palmarés, como Lleyton Hewitt (1999), Tommy Haas (2006), Kei Nishikori (2008), o los presentes este año en el cuadro, Kevin Anderson, Juan Martín Del Potro e Ivo Karlovic. Fue el croata, precisamente, el ganador del título el pasado año.
¿Última oportunidad para la "torre de Tandil"?
Resulta dramático el caso de Juan Martín Del Potro, incluso escribir sobre ello. Pensar que la carrera de un jugador de este nivel puede verse totalmente rota por una lesión en su muñeca izquierda, se antoja realmente doloroso. Juan Martín lleva años intentándolo, y ha hecho alguna escaramuza amagando su regreso. Sin embargo, el dolor ha sido protagonista en todas ellas.
Denis Kudla será su rival en primera ronda
Del Potro se ha marcado como objetivo probar una última vez, darse una última oportunidad. Si las sensaciones siguen siendo malas, habrá de renunciar a su continuidad. Es por ello por lo que este torneo adquiere un significado superlativo para el mundo del tenis. Debutará ante Denis Kudla, y si gana podría verse las caras con Ivo Karlovic en la segunda ronda.
Anderson y Tomic, necesitados de victorias
Parten como los dos primeros cabezas de serie, y vienen de acumular decepciones en el tramo inicial de año. Anderson no pudo rendir en Melbourne a causa de molestias físicas, y está por ver si se ha recuperado plenamente. Por su parte, el díscolo Bernard arrastra la decepción de haber perdido en Quito ante Paolo Lorenzi, cuando partía como máximo favorito al título.
En el camino del sudafricano podrían cruzarse jugadores muy en forma, como Querrey, o Taylor Fritz. Ambos han jugado bien en Memphis, y en el caso del segundo, su juventud ha despertado la ilusión y esperanza en el público por presenciar al nacimiento de una nueva estrella. Karlovic se erige en su potencial rival en semifinales, aunque el croata, además de Del Potro, tiene huesos duros de roer en su camino, como Sam Groth o Jeremy Chardy.
Marcel Granollers, único español en el cuadro
Por su parte, el australiano percibe como máxima amenaza para su continuidad en el torneo, al cuarto cabeza de serie del mismo: Grigor Dimitrov. El búlgaro ha dado buenas señales en este inicio de 2016, y este evento se erige en una oportunidad manifiesta para sumar un nuevo título a su palmarés, o al menos, recuperar la confianza en sí mismo. Ram, Millman, Granollers o Johnson, son otros de los jugadores a los que quizá tendría que hacer frente el joven australiano.
En definitiva, se espera un torneo apasionante, con muchos alicientes y en el que habrá que estar atentos a diferentes frentes. El tenis estadounidense está viviendo una sacudida con los jóvenes, y eso se notará en las gradas, que se mostrarán aún más entusiastas de lo habitual. ¡A disfrutar del espectáculo!