Suma y sigue Kei Nishikori en Memphis, esta vez con más apuros de lo esperado. El cabeza de serie número uno en este torneo consiguió vencer por 3-6, 6-3 y 6-3 ante el estadounidense Sam Querrey que planteó un muy buen partido, basado en un saque muy sólido y con un gran acierto de puntos ganados en la red.

El primer set comenzó con un Sam Querrey en modo torbellino, rompiendo el servicio de Kei Nishikori a las primeras de cambio. El japonés sugería un mal augurio para él, pero ocurrió todo lo contrario. No se puso nervioso y comenzó a jugar a un buen nível desde el fondo de la pista e inquietando a un Sam Querrey que si no fuese por su gran saque lo hubiese pasado muy mal en la primera manga. Fue una demostración de recursividad que ayudó a que ganar el primer parcial por 6-3 en 42 minutos.

Mucho tenía que cambiar las cosas para Kei Nishikori si quería llevarse la victoria. Con 2-2 salvó una bola de rotura, la misma que se le presentó a su favor desde el resto con 3-2. Allí fue donde la diferencia tenística entre ambos tenistas se conjuró para salvar al nipón y poner tan nervioso a Sam Querrey que comenzó a tener errores de manera continuada que le llevó a perder el servicio una vez más y ceder por 6-3 ante el samurai.

Y de salida, break. Así arrancó Nishikori esta última contienda, frenando todo el ímpetu de un Querrey que quería poner fin a la buena racha del nipón por Memphis. Parecía que al tenista estadounidense se le notaba fatigado e incluso un poco desconectado del partido pero en el cuarto juego tuvo la oportunidad de romperle el servicio al asiático, pero un buen saque directo a la 'T' evitó la igualada. Fue el punto y final de Querrey en la semifinal y es que de nuevo volvió a perder el servicio y esta vez sí iba a ver como sus oportunidades se fueron al traste.

Kei Nishikori se medirá en la final al estadounidense Taylor Fritz que en el día de ayer consiguió vencer al lituano Ricardas Berankis por 2-6, 6-3 y 6-4 y conseguir alcanzar por primera vez una final ATP con tan solo 18 años de edad.