La carrera de Kei Nishikori no puede entenderse sin el torneo de Memphis. El nipón ha hecho de la ciudad de Tennessee su reino particular, y ya son cuatro los títulos allí conquistados. Todos ellos de forma consecutiva.

En esta ocasión, su última víctima fue la nueva sensación del tenis mundial: Taylor Fritz. A sus 18 años, el estadounidense ya sabe lo que es jugar una final ATP, y su nombre suena con fuerza como posible heredero a largo plazo del trono del deporte de la raqueta.

La victoria del villano

La de Memphis, era una final envenenada para Nishikori. La ilusión por lo nuevo y las ganas de ver a un adolescente derrocando a la lógica, convertían al bueno de Kei en el villano de una película que para él solo podía tener un final. En las gradas se respiraba un ambiente de día histórico. Los que hoy presenciaron el último partido del torneo, quizá en unos años sean los privilegiados testigos de la primera final de un jugador que está llamado a hacer historia.

Taylor Fritz (Fotografía: zimbio.com)

Guerra de desgaste

De forma contraria a lo que cabía esperar, era Kei Nishikori quien parecía un debutante en una final. Fritz, haciendo gala de una precoz madurez que asusta, rompía el saque del japonés a las primeras de cambio, alimentando las esperanzas de aquellos que hoy querían ser testigos de un hecho histórico.

Una vez que los nervios propios de una final desaparecieron, El cansancio traicionó a FritzNishikori fue haciéndose con los mandos del partido. Recuperó el break y comenzó a arrinconar a Fritz, que en un primer momento supo capear la tormenta. En el siempre importante noveno juego, y tras desaprovechar la oportunidad de adelantarse en el marcador, el estadounidense perdió nuevamente su servicio, poniendo en bandeja de plata el set al asiático.

Los gestos de cansancio comenzaron a ser recurrentes en la desgarbada figura de Fritz, cuyo orgullo no pudo parar al nipón. Nishikori, con el cuchillo entre los dientes, salió a la caza de su presa, y pronto encontró recompensa. Una nueva rotura en el quinto juego del segundo parcial dejaba la final vista para sentencia, y aunque las dudas llegaron a la hora de cerrar, Nishikori terminó cerrando la final por un doble 6-4. 

Kei Nishikori (Fotografía: zimbio.com)

En una final sin perdedores, el tenista asiático lograba su cuarto título consecutivo en Memphis, una hazaña al alcance de muy pocos, que le permite mantenerse con garantías en el top 10 mundial.