La magia del tenis llega a Gran Bretaña, donde el combinado inglés tendrá la responsabilidad de este fin de semana, del 4 al 6 de marzo, defender la corona cosechada el pasado año. Los británicos se presentan en primera ronda con los galones de máximos favoritos, pero para ello enfrente tendrán enfrente a Japón, en un complicado choque a vida o muerte donde solo les valdrá vencer a ambos combinados.
Murray no da opción a sublevaciones
El número dos del ránking ATP no entiende de descansos. A pesar de ser la segunda mejor raqueta del mundo y estar en año olímpico, Andy Murray no abandonó a Gran Bretaña, teniendo la responsabilidad de abrir la eliminatoria frente a Japón, quedando enfrente en su primer compromiso la segunda espada japonesa, Taro Daniel, quien buscaría dar la sorpresa y un paso de gigante a la siguiente ronda.
A pesar de tener ganas e ilusión, Daniel fue un títere en manos de Murray, quien no dudó en plasmar su gran juego sobre la pista para encadenar cuatro juegos de forma consecutiva, terminando el primer set por 6-1 en favor del británico. Ni mucho menos bajó la intensidad Andy, saltó de nuevo a pista tras un pequeño descanso con la máxima concentración posible, y eso le llevó a subir un quiebre a su marcador que le llevaba en volandas hasta el 6-3 con el que Murray se quedaba a tan solo un set de conseguir no solo llevarse el partido, sino también dar el primer punto a su país.
En poco más de 90 minutos el rodillo impuesto por Andy Murray sobre la pista dio el primer punto de la eliminatoria a Gran Bretaña. Taro Daniel no consiguió en ningún momento poner en peligro el dominio de su rival, sucumbiendo en la última manga por 6-1, para dejar la victoria en manos de Murray por 6-1, 6-3 y 6-1. Este triunfo es ni más ni menos que el decimocuarto que consigue el británico de forma consecutiva, siendo en abril de 2014 frente a Fabio Fognini su último traspiés en el torneo del cao, la Copa Davis, donde las alegrías no cesan para Andy.
Kei Nishikori cumple con su primera función, doblega a su rival y ya piensa en el sábado
Andy Murray había hecho los deberes, subió el primer punto al marcador británico sin problema alguno, y a continuación del número dos del ránking ATP le tocaba saltar a pista al número uno japonés, Kei Nishikori, quien buscaba igualar la contienda midiéndose al número dos británico, Daniel Evans. Encuentro desnivelado claramente en favor de Kei, pero en una competición como la Copa Davis el hecho de ostentar uno u otro número en el ránking ATP no tiene demasiada importancia a la hora de saltar a pista.
Comenzó seguro con su servicio Nishikori, y eso le llevó a Evans a sucumbir entregándole una rotura en favor del japonés. El nipón estaba tranquilo sobre la pista, lo cual le permitió hacerse con la primera manga por 6-3, aunque a continuación las cosas no serían ni mucho menos fáciles para Kei, al ver como Daniel, sin nada que perder, y espoleado por una afición entregada, planteaba golpes arriesgados que daban sus frutos, en forma de puntos claros y dudas en el tenis de Nishikori.
La segunda manga sin duda fue una auténtica batalla tanto física como mental para ambos contendientes. Nishikori y Evans plantearon largos intercambios desde el fondo de pista, y tanto el japonés como el británico llegaron igualados hasta el 5-5, momento clave del choque en que el nipón subió una rotura a su marcador y eso le llevó en volandas a hacerse con el segundo parcial por 7-5, algo que le permitía quedarse a tan solo un set de la victoria final.
Daniel Evans no se rendía, tenía la responsabilidad de cansar lo máximo posible a su rival, dado que la victoria era un objetivo demasiado ambicioso. Mover de lado a lado de la pista a Nishikori para evitar que llegue en las mejores condiciones posibles al domingo ante un Murray mucho más descansado. Evans tenía la lección aprendida y solo tuvo que plantarlo sobre la pista, haciendo que el tercer parcial llegara hasta el 5-5 de nuevo, solventando ambos tenistas sus servicios para plantarse en el 6-6. El tie break decidiría la tercera manga, y al final fue Kei Nishikori el que terminó llevándosela por 7-6, y por ende el partido por 6-3, 7-5 y 7-6, empatando la eliminatoria a un punto entre Gran Bretaña y Japón. La jornada de sábado será clave, el dobles marcará un antes y un después entre británicos y nipones.