La segunda jornada de una eliminatoria de Copa Davis siempre suele ser decisiva. En la mayoría de las ocasiones, el punto de dobles termina decantando la eliminatoria hacia uno u otro lado, bien sea porque sentencia definitivamente el duelo o por el impulso anímico que siempre supone tomar la delantera en el marcador. El caso de Australia y Estados Unidos no iba a ser una excepción, y como se preveía, el encuentro estuvo repleto de emoción e intensidad, pero acabó decantándose del lado nortemericano, que suelen tener ese punto garantizado con la presencia de los hermanos Bryan.

La primera sorpresa se produjo incluso antes de comenzar el partido, pues en lugar de Sam Groth, fue Lleyton Hewitt quien volvió a vestirse de corto y dejó el banquillo de capitán para acompañar a John Peers en la hierba australiana. El ex número uno mundial buscaba dar un golpe de efecto en el encuentro y espolear a la afición oceánica, y ciertamente se quedó muy cerca de cumplir con el objetivo. Y eso que el inicio no fue el esperado por el público 'aussie', que vio la superioridad de la pareja estadounidense.

Comienzo arrollador

En el cuarto juego del encuentro, Bob y Mike Bryan rompieron el servicio de Lleyton Hewitt y encarrilaron el primer set, estableciendo un 4-1 que se antojaba insalvable para la pareja oceánica. Los locales tuvieron una oportunidad de volver a meterse en el parcial con 4-2 en contra y 0-40 a su favor, pero la mayor experiencia de la pareja estadounidense le permitió mantener el saque, cerrando posteriormente la primera manga con 6-3 a favor del combinado dirigido por Jim Courier.

Los estadounidenses se colocaron dos sets arriba sin demasiadas dificultades

El segundo set comenzó con mayor igualdad, y los australianos volvieron a tener oportunidades de 'break' para tomar la delantera en el parcial. Pero de nuevo los hermanos Bryan reaccionaron a la perfección y no sólo evitaron la rotura, sino que además rompieron el servicio de Hewitt en el séptimo juego y de John Peers en el noveno, estableciendo el mismo resultado con el que había terminado la primera manga (6-3).

Carácter 'aussie'

Sin embargo, cuando el encuentro parecía abocado a finalizar por la vía rápida, apareció el orgullo australiano. John Peers y Lleyton Hewitt, que reconocieron al final del partido que en ningún momento habían dudado de ellos mismos, consiguieron desnivelar a su favor el tercer set tras romper el servicio de Mike Bryan (4-3), logrando mantener esa pequeña hasta el final del parcial, que se cerró con una volea de revés ganadora de Peers para establecer el 6-4.

Los australianos igualaron el partido y creyeron en la remontada

El público comenzó a vislumbrar la remontada y enloqueció nada más comenzar el cuarto set, cuando un nuevo 'break' sobre el servicio de Mike Bryan colocó el 2-1 y saque a favor de los australianos. Al igual que en el parcial anterior, la pareja oceánica consiguió mantener esta ventaja y, pese a desperdiciar la oportunidad de cerrarlo antes, terminaron llevando el encuentro al quinto set tras imponersepor 6-4.

Eficiencia y eficacia

Las espadas estaban en todo lo alto. La gran experiencia de los hermanos Bryan en este tipo de partidos tenía que hacer frente a la trayectoria ascendente de John Peers y Lleyton Hewitt, y al ruido infernal existente en el Kooyong Lawn Tennis Club de Melbourne, donde los australianos creían en consumar una remontada histórica. Pero el espectacular ambiente duró poco tiempo en territorio australiano, pues los Bryan consiguieron un 'break' nada más comenzar el quinto y definitivo set que puso el partido muy cuesta arriba para la pareja oceánica.

Los Bryan sólo concedieron dos puntos con su saque en el quinto set

Bob y Mike Bryan sumaron los ocho primeros puntos de la última manga, estableciendo el 2-0 en el marcador. Tras consolidar este 'break' en el siguiente juego (3-0), la pareja estadounidense mostraron por qué es la mejor pareja de la historia de la Copa Davis y, con una eficiencia espectacular, los hermanos Bryan sólo perdieron dos puntos con su servicio en todo el parcial, cerrando el set y el partido con una volea en la red de Mike Bryan (6-3)

Estados Unidos consigue de esta manera adelantarse en la eliminatoria (1-2) y mañana tiene dos oportunidades para seguir adelante en la competición. La primera, en el partido que enfrenta a John Isner y Bermard Tomic (los números uno de cada selección) y, en caso de ser necesario, Jack Sock entraría en escena en el quinto y último partido de esta eliminatoria de Copa Davis 2016.