Leonardo Mayer ha terminado de rematar la faena para Argentina con su triunfo 6-7 (4), 7-6 (4), 6-2 y 6-3 sobre Michal Przysiezny. Después del buen comienzo de la serie tras la primera jornada, cuando los visitantes Guido Pella y el propio Leonardo Mayer vencieron a Michal Przysiezny y Hubert Hurkacz para dejar 2-0 y casi sentenciada la serie, los polacos cogieron aire con la obtención del punto de dobles, apoyados en Lukasz Kubot y Marcin Matkowski, verdugos de Renzo Olivo y Carlos Berlocq.

Pero la resistencia polaca quedó ahí ante el favoritismo de los visitantes. En la última jornada de la primera ronda del Grupo Mundial, los jugadores encargados de disputar los individuales cambiaron los papeles con respecto al viernes y fue Leonardo Mayer quien dio la putilla final a los polacos tras imponerse 6-7 (4), 7-6 (4), 6-2 y 6-3 a Michal Przysiezny, consiguiendo su undécima victoria consecutiva en Copa Davis. En cuartos de final, los argentinos recibirán a Italia, quien tumbó plácidamente 5-0 a Suiza.

Encomiable fue el esfuerzo plantado por Michal Przysiezny, en una lucha si cuartel con mucho que ganar y nada que perder, el polaco luchó hasta el último aliento por la supervivencia de su país en una serie torcida incluso antes de que arrancase, cuando Jerzy Janowicz, raqueta número 1 de su país, se bajase de la serie por lesión, y que incluso fue a peor tras la jornada inaugural.

Ante su público, sin embargo, bajar los brazos no era una opción. El número 318 del mundo nada pudo hacer frente al 41, Leonardo Mayer, enrachado en Copa Davis tras sumar su décimo triunfo -el undécimo fue precisamente ante Michal Przysiezny- consecutivo y cargado de moral tras una lesión que lo tuvo apartado de las canchas desde noviembre.

El argentino se mostró imponente con su servicio durante todo el set inicial, en el que cedió solo dos puntos. Pero no tuvo el mismo acierto al resto y  el parcial marchó inevitablemente al tie-break, donde una sola rotura por parte del local fue decisiva para anotarse la manga inaugural 6-7 (5) y para seguir soñando con la remontada.

Leonardo Mayer, sin embargo, se encargó de que el anhelo quedase en atisbo. Siguió imponiendo su ritmo a base de buenos servicios, obligando a Michal Przysiezny a bregar a remolque todo el set por detrás en el tanteador. Hasta que el polaco acusó el desgaste y la presión de tener que sacar adelante con muchas dificultades sus turnos de saque y mostrarse impotente cuando era el turno de su adversario.

A base de lucha el polaco consiguió mandar el parcial de nuevo al juego de desempate, pero empezó concediendo un minibreak inicial que no sería capaz de recuperar. Con un ace directo a la 'T', como si de un reflejo de lo ocurrido en el primer set se tratase, Leonardo Mayer puso 7-6 (4) las tablas en Gdansk.

La pérdida del tie-break supuso un duro golpe para Michal Przysiezny, quien comenzaría cediendo el primer break del partido a las primeras de cambio en la tercera manga. Leonardo Mayer se colocaba 3-0 tras la confirmación y dejaba muy encarrilado el set y el partido.

El argentino siguió sumando buenos porcentajes con su saque y no concedió ni una sola de break a su adversario polaco, quien, por el contrario, volvió a perder otro turno de saque, dejando en bandeja de plata la manga para Leonardo Mayer. No perdonó el visitante y tomó la delantera 6-2.

Michal Przysiezny luchó con todo, pero la diferencia de ranking entre ambos tenistas (318-41) fue un abismo insalvable. El nivel del servicio del tenista sudamericano, sin embargo, bajó una marcha en el último set y Michal Przysiezny desperdició su oportunidad para hacer daño recuperar la iniciativa. Dos bolas de break consecutivas se fueron al limbo y, en el juego siguiente, tras una doble-falta, el local perdió su servicio.

Leonardo Mayer pasó de estar contra las cuerdas a verse con ventaja en el tanteador y break en el último set. Un cambio de papeles que no volvería a suceder ante la vuelta a la normalidad impuesta por el argentino: buenos servicios y seguridad para terminar de sellar el encuentro 6-7 (4), 7-6 (4), 6-2 y 6-3 sobre Michal Przysiezny y el pase de su selección a los cuartos de final, donde se verán las caras con Italia.

El punto final, el de consolación (2-3), dejó la meritoria victoria de Hubert Hurkacz sobre Renzo Olivo para deleite de su público, quien, sin embargo, no pudo digerir la decepción a pesar de la lucha sin cuartel ofrecida por los suyos en una serie desequilibrada desde el inicio pero disputada hasta el final.

El equipo argentino al completo celebra sobre la pista de Gdansk. | Fuente: Davis Cup