No pudo comenzar de mejor forma Garbiñe Muguruza en el Premier Mandatory de Miami. El futuro del tenis femenino parece tener reservado un lugar de privilegio a Garbiñe Muguruza. La tenista hispano-venezolana es una de las jugadoras con mayor proyección del circuito gracias a su solidez física y mental pese a tener sólo 22 años, y está llamada a ser una de las dominadoras del circuito en los próximos años. Pero la tenista nacida en Caracas es también presente de este deporte, y hoy una vez más lo consiguió demostrarlo.

Garbiñe Muguruza venció por 6-7 (3), 6-3 y 7-5 ante la eslovaca Dominika Cibulkova, en un encuentro que se alargó a las dos horas y 35 minutos de encuentro, y que sirvió para que la tenista española pusiese punto y final a su mala racha y consiguiese una trabajada victoria ante una tenista muy peligrosa como es Cibulkova y que en numerosas ocasiones ha vencido a tenistas de gran élite.

Luces y sombras en Garbiñe

La hispano-venezolana comenzó el encuentro fiel a su estilo, presionando a su rival con restos potentes y profundos que propiciaban errores no forzados de su rival o le permitían dominar el punto. Así, Muguruza consiguió rápidamente oportunidades para romper el servicio de Cibulkova y se puso rápidamente por delante en el marcador rompiendo el servicio de su rival. Esa ventaja adquirida al comienzo del encuentro se iba a ver reducida en el cuarto juego, cuando la tenista eslovaca puso la igualdad en el marcador. 

A partir de ahí, Muguruza comenzó a sufrir lo insufrible con su servicio, tanto fue así que en el sexto juego tuvo que levantar hasta tres bolas de rotura. Finalmente consiguió salvarlas y consiguió igualar el marcador. Esta igualdad se iba a mantener hasta el tie-break, allí la jugadora nacida en Caracas cometió numerosos errores que provocaron la pérdida del primer set por un parcial de 7-3.

El segundo juego transcurrió de igual manera que el primero, salvo que en esta ocasión las tornas se cambiaron. La tenista española presionaba con restos potentes y profundos el servicio de la jugadora eslovaca, especialmente el segundo saque, lo que de nuevo se tradujo en un juego igualado. Al igual que sucediera en el set anterior, la tenista que se encontraba al servicio consiguió ganar el set, por lo que Garbiñe igualó el partido a un set.

Dominika Cibulkova | Foto: Zimbio
Dominika Cibulkova | Foto: Zimbio

Máxima igualdad en el partido

Dominika Cibulkova se mantuvo muy firme con su servicio y consiguió ganar su siguiente turno de saque en blanco, para después aprovechar los errores no forzados de la tenista hispano-venezolana para conseguir un nuevo ‘break’ que le puso en clara ventaja para llevar el partido al 3-0 a favor de la tenista eslovaca. Pero de nuevo volvió a reaccionar Garbiñe Muguruza, que consiguió a base de golpes potentes romper el servicio de la centroeuropea y consolidar la ruptura con su servicio, estableciendo el 4-4 en el marcador del tercer set.

Esta reacción no afectó mentalmente a Cibulkova, que pese a comenzar con dudas el noveno juego del partido, volteó el marcador gracias a su derecha y a los errores no forzados de la jugadora hispano-venezolana, adelantándose de nuevo en el último set del partido. La tensión aumentó considerablemente en el siguiente juego, pero de nuevo Garbiñe volvió a mostrar su solidez física y mental para realizar un gran juego y devolver el empate al electrónico.

La siguiente batalla mental cayó del lado de Garbiñe Muguruza. La tenista nacida en Venezuela aumentó su confianza al resto y presionó el servicio de su rival, lo que propició diversos errores no forzados de la checa. La número tres del mundo no desaprovechó la oportunidad de romper el servicio de su rival y consiguió el ‘break’, teniendo el servicio para cerrar el partido. Y en esta ocasión, la jugadora hispano-venezolana no desaprovechó la ocasión y consiguió llevarse el set y por tanto el partido.

Garbiñe Muguruza | Foto: Zimbio
Garbiñe Muguruza | Foto: Zimbio