Novak Djokovic y Dominic Thiem nos han dejado el que probablemente sea el mejor partido del torneo hasta la fecha, en un partido que mostraron un buen tenis, con un gran ritmo de juego, y se jugó tanto una enorme batalla de golpes como tambíen mental. El serbio sigue haciendo un año casi perfecto y demostrando que de moento no hay rival que le pueda hacer daño. Por su parte, el joven Dominic Thiem, después de demostrar su valía anteriormente en tierra batida (ya ha ganado a especialistas terrícolas como Nadal o Ferrer), está demostrando que poco a poco tambíen sabe jugar en otras superficies, y tras su título en Acapulco está preparado para hacer grandes cosas en pista rápida y en cualquier superficie. Este chico si no se pierde huele a futura estrella del tenis.

El primer juego de saque de Djokovic lo sacaría sin problemas, pero sería el único servicio que tendría cómodo. El revés liftado de Thiem no hacía daño a Djokovic, y llegaron los errores del austríaco, propiciando el primer break del serbio. A continuación los siguientes juegos le costaría muchísimo sacarlos al número uno, mientras que el austríaco los sacaba con facilidad. El ritmo de bola era muy alto, y la velocidad de golpes de Thiem era asombrosa, provocando que Djokovic tuviera que esforzarse al máximo para defenderse, mientras Thiem no llegaba a definir del todo.

Dos bolas de break en su segundo servicio y otra en el tercero consiguió salvar para irse al banquillo con 5-2. Quizá por haber insistido tanto y no haber obtenido premio, Thiem bajó en su siguiente servicio y Nole quiso aprovehchar el momento, estoy muy cerca de cerrar el set al resto, pero dominic se salvó. Ni en el servicio para cerrar el set lo haría de forma cómoda. Tanto que hasta hubo un momento que parecía que Thiem había conseguido el break con un passing paralelo de revés, pero el ojo del halcón determinió que se había marchado y los jugadores se tuvieron que levantar de sus asientos para seguir jugando, para alegría del serbio, que después de un par de puntos más consiguió cerrar por fin el set por 6-3.

El segundo set empezó de forma similar. Thiem seguía pegando las bolas como si fuera la última y el serbio intentando aguantar y alargar sus golpes para no dejar dominar con facilidad al vienés. en el segundo juego los errores del austríaco volvían a aparecer en su segundo turno de saque, apareciendo el segundo break del partido. Pero el austríaco no se rindió ni por asomo. Siguió corriendo y haciendo gala de su talento innato, tuvo dos opciones de romper en el siguiente juego y una vez más se les escaparon. Con su servicio vino otro bajón y una oportunidad para el serbio de finiquitar el partido, pero volvió a aguantar para seguir vivo y por fin tuvo recompensa. En el siguiente juego, sobre todo debido a los fallos de Djokovic (especialmente dobles faltas, que comentió muchas durante todo el partido) consiguió el tan ansiado y merecido break. El nivel del partido bajó y esto favoreció a Dominic. 

Por primera vez en el partido Thiem tenía la oportunidad de ponerse por delante, y llegaron los nervios de juventud y con ellos los errores, con increíble facilidad Djokovic volvía a coger la delantera con 4-3 y saque.

Los dos siguientes juegos mantuvieron sus servicios con normalidad, y fue en el último, en el que tenía que cerrar el número uno el servicio, dónde llegaron los nervios y la emoción. Parecía que el juego lo cerraría rápido Nole, pero entre la resistencia de su rival y sus agarrotamientos el partido se alargó todavía más. Cúmulo de aciertos y errores, ninguno llegaba a cerrar el partido, hasta que con cabeza y con tenis, Djokovic volvió a demostrar ser el rival más fuerte y pasar a cuartos de final.

Victoria importante para el serbio en un partido que se antojaba como una prueba peligrosa ante un jugador que apunta a hacer grandes cosas en el futuro. Su próximo rival, un clásico, el checo Berdych.