Cuando parece que esta acabada, siempre resurge de sus cenizas. Asi podemos definir el año 2016 de "Sveta" Kuznetsova. Tras un magnifico comienzo de año, en el que incluso se llevo a sus vitrinas el torneo de Sidney. La jugadora nacida en San Petersburgo había caído en una espiral de resultados que hacían pensar a los aficionados al tenis, que los mejores momentos de Kuznetsova ya habían pasado.

Sin embargo, en este torneo de Miami esta demostrando que todavía le queda mucho tenis que dar. Y que en un dia inspirado puede ganar a cualquiera. Incluso a la dominadora del circuito, la estadounidense Serena Williams. Por su parte, Makarova tampoco venia en un buen momento de forma, pero en este torneo ya había derrotado entre otras a Kvitova y a Svitolina, lo cual demostraba que se encontraba bien.

Un partido muy competido

El partido tuvo un nivel altísimo. Las dos jugadoras lo dieron todo desde el principio del encuentro, y este comenzó de la mejor manera posible para Kuznetsova, que rápidamente se puso con dos roturas a favor que le daban muchas posibilidades de llevarse el primer set al bolsillo. "Sveta" manejaba los puntos a su antojo, con esa derecha que tanta gloria le ha dado a lo largo de su carrera, y cuando su rival se quiso dar cuenta tenía tres puntos de set con su servicio.

Pero Makarova no se iba a rendir fácilmente. Salvo cada uno de estos puntos y quebró el saque de su rival, lo que le hizo acercarse en el marcador del set. Contrariamente a lo que todos esperaban, a Kuznetsova una jugadora que se ha caracterizado siempre por su frialdad en el juego, le temblo el pulso, y Makarova lo aprovechó para llevar el partido al desempate y dar el primer golpe de efecto, apuntándoselo en su casillero particular.

En el segundo set, fue Makarova la que primero se puso por delante. Pero las roturas se iban sucediendo, por lo que esto no quería decir nada.Kuznetsova, no se vino abajo a pesar de haber perdido toda su ventaja, y nuevamente consiguió dar la vuelta al marcador para empatar al set, y prolongar el partido un poco mas.

Un set en el que la fuerza mental fue decisiva

A ambas jugadoras podíamos verlas bastante cansadas, porque el partido ya se había prolongado casi dos horas, y estaba siendo muy físico, por lo que la jugadora que mas sangre fría tuviera se llevaría el partido de su lado al tener tanta igualdad.  Y finalmente fue Kuznetsova, la que se llevó el partido de su lado, a pesar de que una vez tras otra vió como Makarova no quería rendirse y seguía acortando las desventajas que iba teniendo en el marcador.

Parecía que la que consiguiera mantener su saque se iba a llevar el partido, puesto que las roturas se sucedían. Y fue Kuznetsova la que tiro de su veteranía, para hacerse con el encuentro y meterse en semifinales del torneo de Miami. Allí, le esperaba la suiza Bacsinszky que dio la sorpresa al imponerse a la rumana Simona Halep.