La derrota de Roberto Bautista ha dejado huérfano de españoles al torneo de Miami, tanto en el cuadro masculino como femenino. Tras la derrota ante Kei Nishikori, el número 17 del mundo se despide del segundo Masters 1000 de la temporada con un dulce sabor de boca después del buen papel desempañado en los partidos ante Bedene, Jo-Wilfred Tsonga y el propio japonés. 

Bautista confirmó al finalizar el partido lo incómodo, falto de ritmo y poco fresco que se encontró en la pista. "Nishikori ha estado muy fino todo el partido, le ha metido mucho ritmo y ha mandado casi todo el partido y me ha dominado bastante. Golpeaba en muchas direcciones, abriendo mucha pista, lo que me tuvo alejado del partido", confesó el español. Bautista sabía de la dificultad del partido, pero tras jugarlo se quedó con una amarga sensación de que podía haber hecho algo más. "Para haber ganado al 6 del mundo debería haber jugado más dentro de la pista e intentar quitarle el ritmo, aunque fue prácticamente imposible", explicó Roberto. 

"Hay que seguir mejorando"

Las altas temperaturas y la humedad sufridas en el partido ante Jo-Wilfred Tsonga, que además duró casi dos horas y media, se hicieron notar en el partido ante Nishikori. "Puede ser que de piernas no estuviese igual de fresco, pero no hay que quitar mérito a Kei, que ha hecho un grandísimo partido", respondió Bautista sin querer menospreciar el partido del japonés. Reconoce también que hay que seguir entrenando para poder ganar a jugadores situados en el top ten como Nishikori. 

Roberto Bautista Agut golpeando un revés en el Miami Open | Foto: miamiopen.com

Esta derrota no empaña el gran año que está firmando Roberto Bautista Agut. De hecho, es el primer jugador de la race (6º) por delante de Nadal (11º) y Ferrer (15º). El jugador español está de vuelta en España para preparar la gira de tierra batida, que comenzará en Monte Carlo y que tan buenos resultados le dio la temporada pasada. Este año Bautista volverá a repertir en los tres Masters 1000 (Monte Carlo, Madrid y Roma) y en el Barcelona Open Bank Sabadell de categoría 500 y más conocido como Conde de Godó, donde buscará la revancha ante su verdugo en Miami tras la derrota sufrida el año pasado en los cuartos de final.