Parece inagotable, o al menos es la sensación que me transmite cuando la veo llegar al centro Novaelite, a donde acuden muchos deportistas que buscan sacar el máximo partido a su rendimiento, a la vez que prevenir las lesiones. Carla Suárez se dirige escaleras arriba, va directa a la sala de fitness donde Edu García, el preparador físico que la acompaña a diario, se dispone a llevar a cabo su sesión habitual. Entre un ejercicio y otro se habla de la más que probable permanencia de la UD Las Palmas en Primera División, de la preferencia de Carla por Jorge Lorenzo en las carreras de Moto GP, y de los plátanos que le dan en muchos torneos, que dice "que no son de Canarias", y eso le molesta un poco. Se siente isleña, canariona, y no pierde ni el acento, ni la dulzura típica de los de su tierra, pese a llevar más de diez años viviendo en la Ciudad Condal.

Tras algo más de una hora, ponemos rumbo a la pista de tenis Barcino, donde la espera su entrenador, Xavier Budó. Me cuenta de camino que no ha estado en Canarias desde noviembre del año pasado, que apenas para en su casa de Barcelona, porque está siempre de viaje, y que tiene un perro. Cuando no está ejercitándose, descansa y ve a sus amigos, no le queda tiempo para mucho más. Vive entregada a la raqueta, y los frutos de ese esfuerzo han empezado a llegar para la tenista, de 27 años, que en febrero del presente año conquistó un Premier 5, el Qatar Total Open, celebrado en Doha, en el que se impuso a Ostapenko.

Pregunta. Parece que ya queden lejos, pero ¿qué nos puede contar de sus inicios, antes de dar el salto a la península ibérica?

Respuesta. Practicaba varios deportes antes del tenis, hacía baloncesto, natación, y con tal de tener una tarde más ocupada, me apunté a una actividad extraescolar en mi colegio, que era tenis. Poquito a poquito me fue gustando. Además, se dio la casualidad de que mis vecinos jugaban al tenis, mi madre se informó de dónde lo hacían, con Alfonso Pérez, fuimos a ese club, y la primera persona que me vio le dijo a mis padres “esta chica tiene facilidad”. Empecé yendo primero dos días, luego tres, después cinco, y a los 11 años me dieron a elegir entre el baloncesto o el tenis, y no sé por qué, elegí la raqueta.

P. Era una niña, ¿aquella creciente dedicación al deporte acabó afectando a sus estudios?

R. Seguí estudiando, y a los 16 años decidimos que empezaría a entrenar también por las mañanas, entonces hacía el colegio a distancia, pero mi madre daba clases allí, y me lo facilitaron todo. Llegó un momento en que solo iba para los exámenes, hasta que pasé la selectividad.

P. Luego se vino a Barcelona, ¿qué la llevó a tomar esa decisión?

R. Quería dar un cambio, porque en Gran Canaria estaba todo bastante limitado, no avanzaba como yo deseaba. Cuando viajaba a los torneos veía que había un grupo de chicas de una academia aquí en Barcelona, y le dije a mi padre que creía que era hora de irnos, porque quería un cambio, y ellos me apoyaron.

P. ¿Cómo conoció a Xavi Budó, que lleva con usted desde entonces?

R. Él llevaba una academia, que es Pro-Ab, y yo lo había visto alguna vez, lo mismo que a Marc Casabó, pero no tenía trato personal con ellos, solo con las chicas, que me decían que estaban contentas, y que se podía entrenar bien. Me acuerdo que primero hablé con Marc, le comenté que necesitaba un cambio, y él, que me había visto poquito, habló con Xavi, y  me dijeron que me podía unir.

"Xavi Budó sabe lo que necesito, y en qué momento, es clave para mí"

P. ¿Qué significa su entrenador para usted?

R. A partir de entonces fue que empecé a conocerle. La verdad es que se ocupaba poco de lo que era la pista, yo pasaba más tiempo con Marc, aunque algunos viajes los hacía con Xavi, que se encargaba más de la parte mental, de aquello que no se ve. Con el paso del tiempo, Xavi empezó a viajar más, a involucrarse un poco más, y eso al final es muy importante, porque es la persona que me ha sabido llevar, me conoce perfectamente, sabe lo que necesito, y en qué momento, es una pieza clave para mí.

Xavi Budó, un apoyo para Carla | Foto: Noelia Déniz - VAVEL
Xavi Budó, un apoyo para Carla | Foto: Noelia Déniz - VAVEL

P. ¿Qué tenista le sirvió de referencia cuando era pequeña?

R. Es curioso, pero yo veía poco tenis. Me lo pasaba muy bien jugando, pero no lo veía, quizá porque no se televisaban muchos partidos. Había una belga, Justine Henin, que era bajita, jugaba al revés a una mano como yo, y lo hacía muy bien en tierra batida, por eso la iba siguiendo.

La gloria de Doha

P. Quién le hubiese dicho por aquel entonces que iba a vivir esa gran experiencia en Doha. Usted, que decía que alcanzar el top ten ya le parecía algo extraordinario, va y se coloca sexta en el WTA.

R. Cuando estás entre las diez primeras, la regularidad que se requiere es alta, además de ganar torneos grandes, donde hay muchos puntos en juego, y la de Doha fue una muy buena semana.

P. En ese partido tuvo una reacción extraordinaria, después de ir perdiendo. ¿Qué fue lo que la llevó a darle la vuelta al partido?

R. Estaba jugando contra una chica muy suelta, que tenía mucho desparpajo, pero el partido era muy largo, y pensé que llegaría mi momento, que la aguantase, que no le sería tan fácil cerrar el partido. Al final solo te queda pensar en positivo, luchar hasta que el encuentro se acaba; poco a poco fui encontrando mejores sensaciones, y por suerte gané.

P. Hablaba antes de la importancia de la regularidad, ¿cómo explica la mala racha que vivió el año pasado, tras caer ante Pennetta, en tercera ronda del Roland Garros?

R. Fueron momentos duros, porque llevaba un inicio bastante bueno, el mejor de mi carrera, con muchos partidos, con muchas horas en pista, y lo estaba llevando bien, pero llegó un momento en la temporada que se me hizo pesado, no lo aguanté bien ni mental ni físicamente. A estos niveles, cuando pierdes confianza no es fácil recuperarla, porque todo el mundo tiene un nivel muy alto, y fui encadenando derrotas. No sabía cómo cortar la racha, pero al final es lo de siempre: tienes que saber tener paciencia, esperar, hablar con los entrenadores, intentar buscar la manera de coger la confianza, y luego terminé el año jugando bien en Asia.

P. ¿De qué error, de los que haya podido cometer a lo largo de su carrera deportiva, ha obtenido una lección que le haya servido después?

R. Aunque puedes aprender muchísimo, es difícil no errar, porque es una toma de decisiones constante. Te acabas equivocando más en cómo planteas el calendario, que en las mismas decisiones que vas tomando día a día, hay veces que quieres jugar mucho, y te equivocas, porque pueden venir lesiones. En abril de 2010, decidí una época del calendario que no era buena, y me hice daño en el tobillo, con lo que si pudiese volver atrás y cambiar esas dos semanas, lo haría.

Con ganas para la Copa Federación

P. Un esguince de tobillo precisamente le ha afectado en los últimos dos torneos, en el Indian Wells, donde no pudo participar, y en Miami, dónde cayó a consecuencia de no haberse podido preparar lo suficiente. ¿Cree que la Copa Federación puede ayudarle a recuperar las buenas sensaciones que dejó su paso por Doha?

R. Son situaciones que te pueden pasar, competimos varias veces en muchas semanas, y no se puede estar siempre físicamente bien. Fue una lesión que llegó en un mal momento, pero ya está todo olvidado, y la Copa Federación me puede ayudar a jugar dos partidos, a coger un poco más de ritmo de cara a la tierra, y enfocarlo mejor, estoy con ganas.

P. En más de una ocasión ha hablado de presión en el mundo del tenis, ¿a qué tipo de situaciones se refiere?

R. Cuando vas subiendo en el ranking, la gente espera más de ti, y los medios de comunicación se interesan más por ti, y no tienes tiempo para ti mismo, para estar tranquilo. Se trata de cómo enfoques tus pensamientos, pero la presión es querer estar más arriba, saber que tienes que conseguir más puntos, y que si lo quieres hacer mejor, has de sacar mejores resultados, y no siempre se puede estar bien. Son cosas que tu mente tiene que ir manejando, y tener paciencia.

P. ¿Considera que se le dan mejor los torneos importantes, que los otros que no lo son tanto, porque puede disponer de un día de descanso entre partidos?

R. Sí, al principio cuando jugaba torneos de una semana, en los que tenía partido casi cada día, notaba que valoraba mucho el descanso en los Grand Slams. Aparte que ibas más motivado, porque los torneos grandes son los que más repercusión tienen, donde más puntos se obtienen, e inconscientemente le daba más importancia, pero me equivocaba, porque los pequeños te ayudaban muchísimo. Ahora ya lo he entendido, y sé dar la misma relevancia a todos.

"Mi etapa de dobles con Garbiñe acabará en los JJOO de Brasil"

P. ¿Continuará participando en dobles después de los Juegos Olímpicos de Brasil?

R. Me gustaría jugar algún doble, pero con Garbiñe no creo que siga haciéndolo, terminaremos nuestra etapa en los Juegos Olímpicos. Me gustaría continuar con los dobles, quizá este año no participe en muchos, pero el próximo intentaré jugar algunos más.

Carla, con su inseparable raqueta | Foto: Noelia Déniz - VAVEL
Carla, con su inseparable raqueta | Foto: Noelia Déniz - VAVEL

P. Ha dicho en alguna ocasión que no alargará más de lo necesario su retirada del tenis, ¿cómo se ve de aquí a cinco años?

R. En cinco sí que seguiré jugando, me gustaría hacerlo hasta los 32-33, pero soy de la opinión que después del tenis hay vida. Llevamos muchos años en este deporte, que es muy sacrificado. La gente no lo termina de entender, pero al pasar tantas semanas fuera de casa, estás bastante solo, y físicamente el cuerpo no te aguanta lo mismo que cuando tenías 18 años. De aquí a cinco creo que continuaré jugando, pero no creo que siga mucho más tiempo, aunque todo dependerá de mi motivación, del ranking o de los objetivos.

P. De no ser tenista, ¿qué sería?

R. Es una pregunta que me hacen siempre, y creo que cada vez contesto algo diferente, porque no lo sé. Llevo siendo tenista toda la vida, entonces elegir un estilo de vida diferente es complicado, pero sería algo relacionado con el deporte.

P. Se lo planteo de otra manera, si tuviese más tiempo libre, ¿en qué invertiría ese tiempo?

R. Me gustaría formarme, estudiar algo relacionado con el deporte, como educación física, pero es complicado. En 2010/2011, cuando llevaba aquí tres años, me apunté a la universidad, para estudiar CAFE, y aunque en los tres primeros meses podía ir a clase, y lo disfruté mucho, en cuanto comencé a viajar, vi que era imposible, y lo dejé.

Las promesas del tenis, y Serena

P. Se ha enfrentado a algunas de las tenistas más prometedoras del circuito. ¿A quiénes de ellas ve con mayor proyección?

R. Garbiñe, que la tenemos cerca, es una jugadora que tiene mucho futuro y mucho potencial por delante. Luego está Bencic, que es muy joven, pero le auguro futuro, Kasatkina, que tiene un entrenador muy bueno, y si mentalmente sabe llevarla, será una de las que esté ahí, y evidentemente Badosa, que será una de las mejores tenistas.

"Tengo una espina clavada con Serena, no me dejó competir contra ella"

P. ¿Quién ha sido su oponente más difícil?

R. Sin duda Serena Williams. Me he enfrentado a todas las jugadoras que están entre las 30-40 primeras, y quitando el ganar o perder, he podido competir, pero quien no me ha dejado competir a día de hoy como me gustaría es Serena.

P. ¿La impresionó enfrentarse a alguien como ella?

R. La primera vez impresiona mucho, por lo que es, es número uno, por todo lo que ha ganado, pero cuando la conoces y te cruzas con ella una segunda vez, es un partido más. Ella tiene un estilo de juego que me incomoda muchísimo, y me cuesta competir con ella, es una espina que tengo clavada. Ojalá que pueda volver a medirme a ella, y hacer un mejor resultado.

P. ¿Cómo ve desde fuera, la situación de 'crisis' que atraviesa otro grande de este deporte, Rafa Nadal? ¿Habla con él?

R. Hablamos muy poquito, porque apenas coincidimos. Son jugadores que tienen mucha repercusión, llevan muchos eventos, es complicado coincidir en un circuito. El problema es que nos tenía tan bien acostumbrados, no bajaba de finales, no dejaba de ganar torneos, y ahora que está quinto del mundo nos parece poco. Él ha demostrado que es un ser humano, con emociones, con altibajos mentales, y hay que darle paciencia. Rafa nos ha dado muchísimo, queremos que una persona que desde los 19 años nos daba todo, que ahora con casi 30 nos siga dando las mismas cosas, y la gente tiene que entender que el tenis es un deporte muy físico, y que físicamente Rafa ya no es igual. Si continúa jugando al tenis será porque podrá cumplir sus objetivos.  

P. ¿Considera que el tenis femenino ha ganado repercusión con el paso de los años?

R. Entre nosotras lo hablamos y  lo valoramos. Sobre todo en España, últimamente se está hablando de tenis femenino, dados los resultados de Garbiñe y los míos, así como de las chicas que juegan dobles. Hubo una época muy fuerte con Conchita y Arantxa, cuando los aficionados veían mucho tenis, luego otro período en que menos, y hace dos o tres años se han vuelto a enchufar. Se nota cuando hablan contigo, porque están agradecidos de que se pueda ver por la tele, porque al final es el deporte que les gusta, y creo que en España se ha conseguido tener esa repercusión.

P. Si hay algo que las personas que la conocen destacan en usted es su humildad.

R. Es como me han criado, y como yo entiendo la vida. Siempre he dicho que me gusta tratar a la gente como me gustaría que me tratasen a mí, y tampoco sabes nunca dónde puedes acabar. Cuando estás arriba, tienes que saber que te puede pasar algo, y volver abajo, por eso tienes que tratar a todo el mundo igual. La humildad es saber que no vas a estar siempre arriba, que la gente no te va a querer siempre por los resultados que haces, sino que cuando dejes de jugar vas a tener otra vida, y eres una persona normal. Somos seres humanos que tenemos la suerte de hacer un deporte muy bien, eso se valora mucho a nivel mediático, pero al final la humildad es ser uno mismo, saber que somos todos iguales, y nadie es mejor que nadie.

Carla Suárez, Xavi Budó y Marc Casabó conversan tras el entreno | Foto: Noelia Déniz - VAVEL

Xavi Budó: "Carla y yo nos retroalimentamos el uno al otro"

El entrenador de la tenista, que se quedó repasando detalles del entreno con Carla y Marc Casabó, también habló para VAVEL, y destacó aquellos aspectos en los que Carla ha mejorado con el paso de los años: "La evolución más grande que he visto en ella es a nivel competitivo. Era una chica que jugaba muy bien al tenis, técnicamente, porque tiene mucho talento, pero le faltaba una mentalidad más competitiva, y ser más fuerte tanto a nivel físico como mental. Ahora en ambos aspectos la veo más fuerte, más hecha".

Budó calificó de mala fortuna el esguince de tobillo que impidió a la canaria participar en Indian Wells, y que marcó su poca preparación de cara al Open de Miami, donde cayó ante la estadounidense CoCo Vandeweghe. "Esta lesión ha sido una mala noticia, muy inoportuna, porque ella viene de Doha con mucha confianza, se pone sexta del mundo, y el tenista cuando deja de entrenar pierde muy rápido las sensaciones y la confianza. Esta última se sube de escalón en escalón, pero se baja de golpe. Entonces la lesión ha sido inoportuna, porque te pierdes Indian Wells, y juegas Miami con tres días de preparación, y ahora lleva un mes sin partidos, al final pierdes ritmo de juego, confianza y sensaciones.  Lo que más respeto me da, y por eso esta semana vamos a hacer muchos sets, es que puede notar al principio la falta de ritmo competitivo. La suerte es que está con mucho nivel, y con muchas ganas", declaró.

"A Carla le falta creerse lo buena tenista que es"

El faro de guía de la grancanaria considera que Carla es de las mejores jugadoras a nivel mundial, pero le falta creérselo. "La veo con el nivel de las mejores del mundo, pero una cosa es el nivel de tenis, físico, y otra el de competitividad. Tenemos que jugar es más partidos de tú a tú con gente como Serena Williams. Carla a día de hoy es una chica tan humilde, que a veces le falta creer todavía más en sí misma. Ha llegado al top ten y dice: 'Qué bien', yo siempre le digo que queremos más. La clave de Carla es que crea en ella, lo que realmente es de buena, está en el camino, ella se ve ahora que es capaz de cualquier cosa, algo que hace unos años no veía", dijo.

Para acabar, Budó destacó aquellos aspectos en los que la tenista le ha ayudado a crecer: "He aprendido muchísimo de Carla, siempre he dicho que lo que soy de entrenador es en parte gracias a ella. Es una persona que relativiza mucho, nos retroalimentamos el uno al otro, yo aprendo mucho de ella, e intento que ella aprenda de mí. Lo que más he aprendido es que sabe quitar importancia a todo, no magnífica nada, y hace el día a día muy fácil, y en una profesión que estás 300 días al año fuera de casa, viajar 24 horas al día con una persona que lo hace todo tan fácil, favorece que tu vida sea mucho mejor".